El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) decidió dejar sin efecto las elecciones primarias de Acción Popular, donde se había proclamado ganador a Alfredo Barnechea como representante para las Elecciones Generales 2026. El fallo, que señala vicios sustanciales y vulneración de la democracia interna y el debido proceso, implica la exclusión del partido de los próximos comicios y desató una inmediata ola de pronunciamientos y autocrítica en todos los niveles de la organización.
La decisión impactó especialmente entre los parlamentarios que confiaban en asegurar su reelección. En medio del desconcierto, algunos congresistas utilizaron plataformas digitales para alzar la voz y exigir cambios, mientras que otros permanecieron en silencio frente a la crisis. Al mismo tiempo, figuras históricas y militantes con trayectoria en la agrupación sumaron críticas a la dirigencia y alertaron sobre las profundas consecuencias del fallo.
El escándalo deja al descubierto las fracturas internas y la falta de institucionalidad efectiva, obligando al partido a enfrentar una etapa de reflexión y demanda de reformas urgentes para reconstruir la confianza de bases y ciudadanía.
La bancada de Acción Popular: entre el reclamo y la reserva
La anulación de las internas frustró las expectativas de varios congresistas que buscaban repetir el plato en el futuro Congreso bicameral. Silvia Monteza, Wilson Soto y María del Carmen Alva figuraban como nombres para el Senado, mientras que Elvis Vergara, Hilda Portero, Juan Mori, Luis Aragón y Enrique Alva se perfilaban para la Cámara de Diputados.
Wilson Soto se pronunció enfatizando la historia y militancia del partido, y mostró su preocupación por el deterioro institucional generado por los conflictos internos. Se mostró convencido de que el contexto amerita autocrítica y unión para superar la crisis.
“Acción Popular es un partido histórico, con una militancia amplia y comprometida, que no merece atravesar una coyuntura como esta. Las situaciones internas no pueden seguir debilitando su institucionalidad, vengan de donde vengan”, tuiteó.
Por su parte, la congresista Silvia Monteza fue frontal al responsabilizar a la ambición de poder por “manchar el legado” de Acción Popular, subrayando que la crisis actual es resultado de intereses personales y no de causas externas ni adversarios políticos. “La ambición de poder nuevamente mancha el legado de Acción Popular y Fernando Belaunde Terry. Ese virrey que no aceptó un chicharrón, ahora es el artífice de un suceso trágico para la lampa”, sostuvo.
No obstante, el grueso de la bancada mantuvo el silencio, reflejo de una fractura interna que se profundiza mientras el escenario electoral permanece incierto para la agrupación.
La mirada crítica de Vitocho, Lescano y Burga tras la anulación
Referentes con peso histórico dentro y fuera del partido no esquivaron el debate. Víctor Andrés García Belaúnde (Vitocho) lamentó públicamente que, por primera vez, Acción Popular quede fuera de carrera debido a la ambición interna, por encima de cualquier ataque de adversarios a lo largo de setenta años. “El JNE anula las internas de Acción Popular por fraude, eliminándonos de las elecciones. La ambición sin límites de algunos candidatos terminó haciendo lo que ningún adversario logró en 70 años: dañar desde dentro el legado de Fernando Belaunde”, escribió.
Su comentario encontró eco en Yhonhy Lescano, distanciado del partido, quien responsabilizó tanto a la dirigencia como a la bancada, asegurando que la actual crisis es producto de manejos irresponsables y de la incapacidad de representación política, y exhortó a una reconstrucción radical de las estructuras partidarias.
“Lo lamento por sus bases partidarias y por la memoria del presidente Belaunde. Los dirigentes inescrupulosos y los congresistas ineptos son los culpables de esta crisis de Acción Popular que fue un partido tradicional inspirado en la historia del Perú. Ahora deben reconstruirlo”, comentó el ahora candidato con Cooperación Popular.
Particular atención generó el testimonio de Ricargo Burga, excongresista y candidato a diputado de Acción Popular, quien en entrevista con Canal N se explayó sobre las causas y responsables de la crisis. Según Burga, una de las principales motivaciones para presentar la impugnación del proceso fue la convicción de que el partido no podía ser representado “por alguien que robó la elección”. En su análisis, los vicios detectados no solo respondieron a la actuación de actores internos, sino también a graves omisiones de autoridades electorales.
Burga centró su crítica en la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), acusando al órgano técnico de negligencia durante la carga de listas y el control de padrones: “El gran responsable de lo que está sucediendo finalmente es ONPE, porque la propia oficina de fiscalización del Jurado Nacional de Elecciones le informó a ONPE el 5 de diciembre que habían variado la reelección del legalmente ganador el 30 de noviembre”.
Para Burga, ONPE tuvo tiempo y capacidad para revisar las listas enviadas por el asistente de Pacuero y evitar la adulteración, pero optó por no intervenir. Cuestionó el rol del presidente de ONPE, Gino Corretto, al asegurar: “No merece ser ratificado como presidente de ONPE” y adelantó que iniciarán acciones ante la Junta Nacional de Justicia y el fuero penal.
En cuanto al impacto sobre los militantes, Burga reconoció que, aunque la noticia es dolorosa, la anulación era esperable dada la magnitud de las irregularidades. Considera necesario afrontar el desafío con una limpieza interna decidida: “Ahora hay que ver un proceso de coordinación partidaria, limpiar al partido de aquellos que han motivado este fraude grotesco”. En su balance, el proceso adulterado no solo dañó la oportunidad política del partido, sino que golpeó de lleno la confianza de la militancia y la legitimidad de la institución.
Para Burga, lograr que Acción Popular “vuelva a su eje” demanda un compromiso colectivo, la sanción de quienes promovieron las irregularidades, y un examen a fondo de los procederes internos y del papel de los organismos supervisores en el futuro.
Irregularidades que dejaron fuera a Acción Popular de las elecciones
La resolución del JNE documentó una serie de irregularidades —desde la sustitución de delegados hasta el uso de padrones adulterados— que impidieron garantizar la legitimidad de la elección interna en Acción Popular. El tribunal, tras descartar la posibilidad de repetir el proceso o retrotraerlo sin afectar el calendario nacional, dejó al partido fuera de las Elecciones Generales 2026, un hecho que no tiene antecedentes recientes.
El escándalo político evidenció deficiencias en los mecanismos de democracia interna y en los sistemas de control y fiscalización de los procesos electorales partidarios. A Acción Popular le corresponde ahora afrontar los efectos de la medida, entre la presión por reformar su organización y el desafío de recuperar la confianza de sus bases y la imagen ante la sociedad. Mientras tanto, el caso pone en alerta a todas las fuerzas políticas sobre la urgencia de establecer estándares más rígidos de transparencia y legalidad al interior de los partidos peruanos.