Cinco brigadistas del Ministerio de Salud (Minsa) fueron asaltados por dos sujetos armados a plena luz del día en la zona de Saúl Cantoral, distrito limeño de San Juan de Lurigancho, horas antes de la salida escolar y frente a dos colegios. El incidente, ocurrido el viernes 31 de octubre poco antes de la una de la tarde, ha intensificado la alarma de los vecinos y reavivado los pedidos de mayor presencia policial en el área.
De acuerdo con Latina Noticias, los brigadistas, conformados por cinco enfermeras, transitaban por la avenida cuando fueron interceptadas por dos delincuentes que descendieron de un vehículo negro. Las víctimas relataron que uno de los asaltantes portaba un arma de fuego, lo que forzó la entrega de sus mochilas y documentos de trabajo. Entre los objetos sustraídos se encontraban registros de pacientes y fichas técnicas del centro de salud de origen.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que los sujetos estacionaron el vehículo y abordaron a las trabajadoras a pocos metros de la puerta del colegio público IE1183 Saúl Cantoral Huamaní y del colegio particular Jesús Divino Maestro. Testigos indicaron que el asalto se produjo minutos antes de la salida de los alumnos.
Una residente de la zona, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, manifestó al citado medio que los delincuentes siguieron a las enfermeras desde la parte alta del sector y actuaron rápidamente. “Tres lograron escapar, pero dos fueron acorraladas y les exigieron sus pertenencias”, relató la vecina. La comerciante que atiende en una de las esquinas intentó auxiliar a las víctimas, aunque se vio superada por la presencia del arma. “Lloraban, gritaban, y la gente no sabía cómo reaccionar”, agregó la testigo.
El asalto, que ocurrió frente a viviendas y comercios, movilizó rápidamente a residentes y personal escolar, quienes prestaron auxilio y comunicaron la emergencia a la policía. Varias profesoras del colegio particular asistieron a las afectadas con agua y primeros auxilios, y facilitaron imágenes de una cámara para aportar a la investigación. Poco después, agentes de la policía y serenazgo arribaron al lugar, aunque la ruta de escape de los delincuentes no ha sido precisada.
Los brigadistas declararon que los ladrones desconocían el contenido de sus mochilas y, en medio del forcejeo, varios documentos quedaron esparcidos en la vía pública. Vecinos colaboraron con la recolección del material y expresaron su preocupación por la frecuencia de robos en la zona. “Ya ninguno de nosotros sale después de las ocho de la noche; algunos negocios cierran temprano y la patrulla aparece esporádicamente”, afirmó la residente entrevistada.
Se conoció que la denuncia quedó a cargo de la comisaría 10 de Octubre de San Juan de Lurigancho. Los pobladores, alarmados, solicitan con urgencia más patrullaje y la instalación de nuevas cámaras de vigilancia, en un sector catalogado como zona roja debido a la reincidencia de hechos delictivos. El colegio estatal y el centro de salud Juan Pablo II permanecen especialmente vigilantes tras el violento episodio. La investigación policial prosigue para identificar a los responsables.