Este nobel de literatura dedicó un poema a Machu Picchu y recitó en Perú para ayudar a los damnificados del terremoto de 1970

Este poeta fue amigo de César Vallejo y, sobre todo, del Perú. Se convirtió en un símbolo de solidaridad tras el terremoto de Yungay y contribuyó a que el atractivo turístico de Cusco fuera conocido más allá de sus fronteras

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En el poemario “Canto General” se encuentra el poema que le dedicó a Machu Picchu.    
(Composición Infobae: PromPerú / Difusión)
En el poemario “Canto General” se encuentra el poema que le dedicó a Machu Picchu. (Composición Infobae: PromPerú / Difusión)

La literatura posee un poder casi mágico para hermanar a naciones que, por cuestiones geopolíticas, se encuentran separadas. A través de la pluma y la imaginación de los literatos, dos países con diferencias insondables pueden encontrar la senda para unirse y apoyarse mutuamente. En los versos de un poema o en los capítulos de una novela, se forman lazos invisibles que conectan corazones y mentes más allá de las fronteras.

Así, la literatura, con su habilidad para alcanzar las profundidades del alma humana y evocar emociones universales, se convierte en un lazo de humanidad, capaz de lograr lo que la política a veces no puede: la unión sincera y el apoyo entre pueblos distantes.

De esto pueden dar fe los amantes de la literatura, quienes han descubierto, tanto en los recovecos de su formación escolar como en los salones de la universidad, que las fronteras entre dos países se desvanecen cuando dos escritores de nacionalidades distintas se admiran, se vuelven amigos y entrelazan en sus creaciones los hilos de otras culturas.

La literatura, con su habilidad para alcanzar las profundidades del alma humana, se convierte en un lazo de humanidad.   
(Imagen Ilustrativa Infobae)
La literatura, con su habilidad para alcanzar las profundidades del alma humana, se convierte en un lazo de humanidad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un claro ejemplo de lo descrito es Pablo Neruda, el célebre poeta chileno cuyo trabajo literario traspasó fronteras y culturas. Neruda, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971, no solo es admirado por su maestría poética, sino también por su capacidad para establecer lazos con escritores de diversas nacionalidades.

Pablo Neruda, el poeta que le dedicó un poema a Machu Picchu

Es probable que los lectores evoquen un libro específico de Pablo Neruda cada vez que escuchan su nombre o se les pregunta por él. Para muchos, es inevitable que su memoria los lleve a las páginas de “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, esa obra que tantos han descubierto en el bullicio de la juventud.

Incluso hay quienes, gracias a las actividades culturales del colegio, recuerdan de memoria alguno de sus poemas imperecederos, que fueron declamados durante los concursos en las aulas. El Poema 20 podría ser el que más recuerden. Habiendo comentado ello, es pertinente señalar que la poética de Pablo Neruda tuvo varias etapas.

Pablo Neruda se sobrecogió por la tragedia de Yungay y decidió viajar a Perú para brindar un recital benéfico. (AP Foto/Michel Lipchitz, Archivo)
Pablo Neruda se sobrecogió por la tragedia de Yungay y decidió viajar a Perú para brindar un recital benéfico. (AP Foto/Michel Lipchitz, Archivo)

La primera, representada por “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (1924), se caracteriza por temas románticos y emocionales. La segunda, incluyendo “Residencia en la tierra” (1933), explora la introspección y el existencialismo con un tono más oscuro. La tercera etapa, ejemplificada en “Canto General” (1950), aborda temas de justicia social e identidad latinoamericana, mostrando su compromiso político y social.

Precisamente en el poemario “Canto General” se encuentra el poema que le dedicó al Perú, específicamente a Machu Picchu. Se trata de “Alturas de Machu Picchu”, el cual se plasmó en el papel en 1950. Esta creación literaria se dio a conocer siete años después de que Neruda visitara este emblemático atractivo turístico.

En 1943, Neruda llegó a Perú, permaneciendo en el país por más de quince días. El 16 de octubre aterrizó en el aeropuerto de Limatambo y durante su estancia, que se prolongó hasta el 3 de noviembre, recorrió diversos lugares. Visitó Lima, Puno y Arequipa, pero su peregrinaje alcanzó un punto culminante en Machu Picchu. Fue en este mágico e histórico sitio donde Neruda encontró la inspiración para su célebre poema Alturas de Machu Picchu.

Pablo Neruda en Machu Picchu.    
(machupicchu-tours-peru.com / PromPerú)
Pablo Neruda en Machu Picchu. (machupicchu-tours-peru.com / PromPerú)

En diálogo con Sucedió en el Perú, Marco Martos destacó el papel del vate chileno en la difusión de la cultura peruana. “El nombre de Machu Picchu es conocido en el mundo por muchas razones, pero también por el poema de Neruda; entonces, en ese sentido le debemos agradecimiento”, sostuvo. A continuación, un fragmento de la creación literaria en cuestión.

VI

Entonces en la escala de la tierra he subido

entre la atroz maraña de las selvas perdidas

hasta ti, Macchu Picchu.

Alta ciudad de piedras escalares,

por fin morada del que lo terrestre

no escondió en las dormidas vestiduras.

En ti, como dos líneas paralelas,

la cuna del relámpago y del hombre

se mecían en un viento de espinas.

Madre de piedra, espuma de los cóndores.

Alto arrecife de la aurora humana.

Pala perdida en la primera arena.

Ésta fue la morada, éste es el sitio:

aquí los anchos granos del maíz ascendieron

y bajaron de nuevo como granizo rojo.

Aquí la hebra dorada salió de la vicuña

a vestir los amores, los túmulos, las madres,

el rey, las oraciones, los guerreros.

Por otro lado, Pablo Neruda entabló una amistad con César Vallejo antes de que escribiera “Canto General”. De esto habló Luis Rodríguez Pastor en el programa Sucedió en el Perú. “(...) Se conocieron en París en 1927. Neruda tenía 23 años y Vallejo 35. Al conocerse el autor de “Trilce” le dice al vate chileno: ‘Usted es el más grande de nuestros poetas’. Neruda le pide que, si quiere mantener una amistad, por favor no sea tan elogioso ya que lo abruma. Estoy parafraseando. Vallejo le dice: ‘Solo eres comparable con Rubén Darío; ese es el inicio de una amistad (...)”, contó.

Pablo Neruda se sobrecogió por la tragedia de Yungay y decidió viajar a Perú para brindar un recital benéfico.           
(Composición Infobae: nationalgeographic.com / Bourdier)
Pablo Neruda se sobrecogió por la tragedia de Yungay y decidió viajar a Perú para brindar un recital benéfico. (Composición Infobae: nationalgeographic.com / Bourdier)

Neruda recitó en Perú para ayudar a los damnificados del terremoto de 1970

Pablo Neruda se sobrecogió por la tragedia de Yungay y decidió viajar a Perú para brindar un recital benéfico el 11 de julio de 1970. El poeta confirmó su llegada desde Europa para recaudar fondos destinados a los miles de damnificados del terremoto del 31 de mayo de 1970.

La Embajada de Chile en Lima, la Casa de la Cultura del Perú y la Asociación de Escritores del Perú organizaron el evento inicialmente en el Teatro Municipal para el 9 de julio, pero finalmente se realizó en el colegio Santa Úrsula el 11 de julio. Durante la noche del sábado, Neruda recitó un total de 14 poemas en el salón de actos del colegio.

El recital de Neruda, que comenzó a las 19:30, fue multitudinario y las entradas, vendidas en la Embajada chilena y en la Casa de la Cultura del Perú, tenían un costo de 100 soles por platea. La recaudación se destinó íntegramente a la Junta de Asistencia Nacional (JAN) para apoyar a las víctimas del desastre natural.

El emotivo recital incluyó algunas de las obras más destacadas del vate chileno, especialmente poemas de su famoso libro “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” publicado en 1924. Así, el amigo de César Vallejo y, sobre todo, del Perú, se convirtió en un símbolo de solidaridad durante una de las tragedias más importantes del Perú, demostrando el poder del arte y la poesía en tiempos de necesidad.

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