Nueve años después de abrir las puertas por primera vez a ‘Perú Mucho Gusto’, Tumbes vuelve a ser sede de la vigésima primera edición de esta feria gastronómica que busca impulsar la economía regional, contribuir a la reactivación del rubro turístico y preservar las cocinas tradicionales.
Del 11 al 13 de agosto, la región de los manglares ―y una de las más afectadas por la crisis climática a causa del ciclón Yaku—, acogerá esta exposición culinaria en el estadio Mariscal Cáceres. La Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (Promperú) ha proyectado la llegada de más de 35 mil asistentes y 53 expositores.
Después de su última edición en Arequipa, donde reflotó de manera presencial tras dos años de cierre, es la tercera vez que la feria se traslada a esta región norteña que en marzo pasado, junto con Piura y Lambayeque, fue una de las más azotadas por las lluvias producto de la llegada del ciclón a las costas peruanas, un fenómeno que desencadenó inundaciones, deslizamientos de lodo, dos muertes y al menos 600 viviendas damnificadas.
El Ejecutivo dispuso, entonces, entregas especiales y ayuda humanitaria para atender la situación, mientras que la presidenta Dina Boluarte, junto con los ministros de Ambiente, Vivienda, Desarrollo agrario y Defensa, visitaron las zonas en alerta roja.
Ahora Tumbes, fronteriza con Ecuador, busca dejar atrás este episodio con el estandarte de la gastronomía en un año en que la cocina nacional ha llegado a lo más alto, con Central convertido en el número uno de la lista ‘The World’s 50 Best Restaurants’.
“En 2019 [la última vez que se realizó en Tumbes] asistieron 34 mil personas, el 10% de esta cifra fueron ecuatorianos. Esperamos que en esta temporada se incremente la asistencia”, estimó Dioses. Desde 2008, cuando se desarrolló la primera edición de la feria, más de un millar de expositores han sido beneficiados en todo el país, según Promperú.
El evento de este año, cuyo ingreso es gratuito de 11:00 horas a 20:00 horas, también recibirá a productos regionales y artesanías de Apurímac, Amazonas, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huánuco, Ica, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Moquegua, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Tumbes y Ucayali.
Nueve años atrás, con la descentralización de la exposición, Tumbes marcaba otro hito: por primera vez el ingreso fue libre y los asistentes debían entregar tres botellas de plástico, que luego serían recicladas para mitigar la huella de carbono. Ahora la gastronomía va al auxilio de la economía regional, que trata de sobreponerse. Serán días de prueba, sabor, fiesta y homenaje a la peruanidad.