En los primeros meses del 2020 un nuevo virus paralizó al mundo entero. La aparición de la COVID-19 y su rápida propagación sumergió a todos los países en una profunda crisis sanitaria y la incertidumbre se apoderó de las personas. El 6 de marzo del 2020 fue detectado el primer caso de esta enfermedad, que marcó el inicio de una larga e intensa batalla contra un virus desconocido que ha enlutado a miles de familias.
El 6 de marzo del 2020, en una conferencia de prensa, el entonces presidente de la República, Martín Vizcarra anunció la detección del primer caso de COVID-19 en el Perú. Un joven había viajado a Europa y al retornar al país presentó algunos síntomas compatibles con esta enfermedad.
“Hoy, debo informar que en horas de la madrugada se ha confirmado el primer caso de infección por coronavirus en nuestro país (…) Hemos dispuesto todas las medidas necesarias para enfrentar situación de este tipo. El Minsa lidera una estrategia en Lima y todo el país que se articula con el sector salud, las Fuerzas Armadas e instituciones y clínicas privadas”, expresó Vizcarra Cornejo.
Días después se ordenó el estado de emergencia y se implantó el toque de queda, a fin de frenar el avance del virus. Sin embargo, los casos continuaron apareciendo, el sistema sanitario fue rebasado, se registró la escasez de oxígeno medicinal así como la falta de camas en los hospitales. Tres años después, y con cinco olas de contagios el panorama en el 2023 es completamente diferente.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Salud (Minsa), 4 millones 486 mil 934 peruanos se han contagiado de la COVID-19 y lamentablemente 219 mil 513 no lograron superar la enfermedad y fallecieron a causa de complicaciones en su estado de salud.
Fase endémica
Hace unas semanas el Minsa declaró oficialmente el fin de la quinta ola de contagios de la COVID-19 y el director Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú), César Munayco explicó que, de acuerdo a las cifras reportadas, la pandemia se encuentra en transición a una fase endémica.
Esto significa que, la COVID-19 continuará circulando, pero se registrarán brotes focalizados. “Se podrían presentar ligeros incrementos de casos relacionados con la temporada de bajas temperaturas; así como con la aparición de nuevos sublinajes de la variante ómicron”, explicó.
El último reporte del Minsa señala que, durante el 4 de marzo, se analizó la muestra de 6.229 personas que se hicieron la prueba de descarte, de las cuales solo 49 dieron positivo. Además, se registró el alta hospitalaria de 5 personas y 14 fallecidos.
En tanto, 85 personas se encuentran hospitalizados a nivel nacional, de los cuales 22 pacientes presentan una evolución favorable, 53 estacionaria y 10 desfavorable. 31 pacientes se encuentran internados en UCI.
La vacunación es pieza fundamental
Las autoridades de la salud han enfatizado que las vacunas son el mejor aliado para prevenir cuadros severos de la COVID-19. Ello se ha visto reflejado a lo largo de estos tres años, en los que se ha visto una disminución en las cifras de hospitalizados y fallecidos.
Actualmente el esquema de protección dispuesto por el Minsa consta de cuatro dosis monovalentes y una dosis bivalente, que puede ser aplicada a mayores de 18 años.
Los menores entre 5 y 17 años reciben solo tres dosis de la vacuna. Mientras los menores entre 6 meses y 5 años deben ser vacunados con dos dosis.