"Un disparate", la respuesta automática para explicar tantas causas

Compartir
Compartir articulo

Un disparate. Dos disparates. Fueron diez en total. A la hora de responder sobre las acusaciones judiciales en su contra, Cristina Kirchner se repitió a si misma. ¿Su gobierno encubrió la muerte del fiscal Alberto Nisman? ¿Cometió traición a la patria por firmar el pacto con Irán? ¿Hubo una asociación ilícita para beneficiar a Lázaro Báez? Luis Novaresio preguntó lo que todos los periodistas queríamos preguntar. Y la ex Presidente se aferró al libreto: negó todas la acusaciones en su contra con una respuesta casi automática: "Es un disparate".

La ex Presidente arrancó con una sonrisa de oreja a oreja. "Podría pedirte que me digas Cristina", lo interrumpió a su entrevistador apenas comenzó la charla.

La muerte del fiscal Alberto Nisman fue la primera consulta. La respuesta fue casi de manual. ¿Su gobierno encubrió la muerte del fiscal Alberto Nisman?, insistió Novaresio. Fue la primera vez que Cristina usó la palabra "disparate". "Es un disparate, todo saben que es un disparate, todos saben que es un inmenso disparate, yo creo que no la creen ni los que la formulan", respondió la ex presidenta.

No es un tema más para Cristina Kirchner. En las escuchas judiciales con Oscar Parrilli que reveló Infobae, la ex mandataria reconoció que la denuncia del fiscal Nisman por encubrimiento era la causa que "más le preocupaba". Tendrá sus motivos.

(Foto: Adrián Escandar)
(Foto: Adrián Escandar)

Cristina apeló a la misma respuesta a la hora de hablar de las causas derivadas del memorándum con Irán: "El encubrimiento y traición a la patria es un disparate, un disparate, un dislate que no tiene ni pies ni cabeza". Y aprovechó para cuestionar otra vez al juez Claudio Bonadio, uno de sus enemigos preferidos dentro de Comodoro Py.

Con el procesamiento recién confirmado por la Cámara Federal en la causa que investiga el direccionamiento de la obra pública para beneficiar al amigo de los Kirchner, Lázaro Báez, la pregunta era obligada. Cristina apeló a un recurso heredado de su gestión como presidenta: cuestionar al Poder Judicial.

"Es un disparate y un atentado a la democracia que un gobierno sea equiparado con una asociación ilícita, es realmente un disparate, un gran disparate", contesta. La respuesta se extiende y sobre el final otra vez lo mismo: "Una asociación ilícita me parece un disparate". ¿No era más fácil explicar por qué Báez recibió casi el 80% de los contratos viales en Santa Cruz?.

Lo cierto es que con el procesamiento confirmado, Cristina se encamina a un segundo juicio oral y público. Pero esta vez por una causa de corrupción. Es la misma corrupción que la emocionó hasta las lágrimas cuando recordó los bolsos con dinero de su ex secretario de Obras Públicas, José López. Eso sí, De Vido no sabía nada. De eso está segura. Curiosidades de la política.