El estado Mayor Conjunto de Corea del Sur y el gobierno de Japón confirmaron el lanzamiento de un misil balístico norcoreano no identificado sobre el mar del Este o mar de Japón. Este hecho se suma a la ola de pruebas de armamento que ocurren desde 2022 entre Corea del Norte y Corea del Sur en conjunto con Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhap, el líder Kim Jong-un, no ha dado mayores detalles sobre el misil que fue disparado con un ángulo elevado cerca de la capital Pyongyang y cayó en aguas entre la península coreana y Japón tras un vuelo de unos 1.000 kilómetros (620 millas).
El ejército surcoreano sospecha que este misil ocupó combustible sólido, inyectado antes del lanzamiento, lo que lo hace más difícil de detectar. De ser así, este despliegue constituiría la primera prueba de este tipo desde la región norte de la península.
El lunes, el líder Kim acudió a una reunión de la Comisión Militar Central para discutir formas de “lidiar con los movimientos cada vez más intensos de los imperialistas estadounidenses y las marionetas traidoras de Corea del Sur para lanzar una guerra de agresión”, dijo la agencia oficial de prensa norcoreana KCNA.
Frente a ello, Estados Unidos y Corea del Sur incrementaron las maniobras militares, consideradas por Pyongyang un ensayo para una eventual invasión.
Mientras, en Hokkaido, una isla al norte de Japón, las autoridades urgieron a los residentes a buscar refugio en un edificio o bajo tierra. ”Evacuen inmediatamente, evacuen inmediatamente”, emitía la alerta.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson, dijo que lo sucedido “eleva innecesariamente las tensiones y crea un riesgo para desestabilizar la situación de seguridad en la región”.
Con información de AFP y AP
