Escapar de la ruidosa ciudad es un sueño que todos anhelamos. Encontrar la paz y el silencio parece una tarea imposible en el veloz mundo en el que vivimos. Pero esta meta no pareció difícil para el diseñador de muebles español Fernando Abellanas que creó un verdadero refugio en el lugar menos pensado.
El espacio donde construyó su pequeño pero acogedor hogar está escondido frente a nuestros ojos: una autopista. Debajo de la autopista, algunos arbustos y un tanto de basura se encontraba. Pero a los ojos del diseñador, era el lugar ideal para su estudio.
Su espacio de trabajo está compuesto de un escritorio, una silla, un estante con algunos libros, una planta y una lámpara a gas.
Para llegar al elevado sitio, debe utilizar un "puente" que él mismo construyó. Este le permite transportarse de un extremo a otro el cual, además, es el piso y muros de su inmueble.
En una entrevista que le realizaron a Abellanas, explicó que tenía un "interés especial en los refugios y en encontrar la paz y soledad en lugares inesperados". Frase que nos hace recordar aquella sensación de ser niños y "escondernos" debajo de la mesa.
Otro punto de inspiración para Abellanas es la forma con la cual las personas con recursos muy limitados utilizan espacios descuidados y olvidados para crear un hogar.