El sector privado impulsa la prosperidad entre México y EEUU, destaca el embajador Ronald Johnson

El embajador de EEUU en México reconoció al sector empresarial por sus importantes contribuciones en ambos frentes

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El embajador se reunió con
El embajador se reunió con el sector privado mexicano. FOTO: Embajada de EEUU en México

El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, destacó que el sector privado es clave para impulsar la prosperidad y avanzar en las prioridades compartidas entre Estados Unidos y México.

Por ello, en la reunión del 8 de agosto reconoció al sector empresarial por sus importantes contribuciones en ambos frentes.

“No puede haber seguridad duradera sin prosperidad, ni prosperidad sin seguridad”, resaltó el diplomático norteamericano.

El pasado viernes, Johnson se reunió con el Consejo coordinador Empresarial (CCE), donde ambas partes ratificaron la importancia de mantener un diálogo constructivo como la mejor vía para encontrar soluciones que fortalezcan la competitividad en ambas naciones.

El encuentro courrió el 8
El encuentro courrió el 8 de agosto. FOTO: Embajada de EEUU en México

La reunión entre los representantes del sector privado y el diplomático de EEUU se dan en un momento de tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, debido a las barreras arancelarias.

Sin embargo, el equipo del presidente Donald Trump espera llegar a un acuerdo con la administración de Claudia Sheinbaum antes de octubre, poco antes de vencer la prórroga de 90 días.

Acuerdo comercial con México está muy cerca

En una entrevista publicada por el diario japonés Nikkei, Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, detalló que la política arancelaria actual busca corregir los desequilibrios comerciales que enfrenta el país, y anticipó que las negociaciones pendientes con Canadá, México y Suiza deberían concluir antes de finales de octubre.

“Con el tiempo, los aranceles deberían ser como un cubo de hielo derritiéndose”, señaló Scott Bessent sobre el futuro de las barreras comerciales, las cuales serán temporales, sujetas a revisión y, en última instancia, destinadas a desaparecer si se cumplen ciertos objetivos económicos.

El funcionario subrayó que la imposición de gravámenes responde a la necesidad de reducir el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos, una situación que, según sus palabras, podría derivar en una crisis financiera si no se aborda con prontitud.

Bessent defendió la estrategia de incentivar el “regreso de la producción” al territorio estadounidense, con el objetivo de limitar las importaciones y reequilibrar la balanza comercial.

En este sentido, dejó claro que la reducción de los aranceles dependerá de la evolución de los déficits: “si los déficits también caen”, los gravámenes podrían disminuir.

En cuanto a las negociaciones con China, Bessent describió el proceso como “difícil”, atribuyendo la complejidad a la naturaleza de la economía china, a la que calificó como “no de mercado”.

Según el secretario, este modelo económico entra en conflicto con los países que sí operan bajo principios de mercado, ya que persiguen “objetivos diferentes”.