Profepa investigará muerte de cría de ballena jorobada tras impacto con embarcación en Baja California

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Baja California Sur investiga la muerte de una cría de ballena jorobada en Cabo San Lucas. Inspectores federales asistieron a la playa donde fue hallado el cuerpo sin vida de un ejemplar macho de la especie Megaptera novaeangliae, la cual medía aproximadamente 6.10 metros.

De acuerdo al informe publicado por la dependencia este 25 de abril, el ejemplar presentó siete cortes en la aleta caudal, que se presume “fueron causados por la propela de una embarcación, se le observó sangrado en la cabeza, lo que sugiere que las heridas pudieron haber sido la causa de muerte”.

Desafortunadamente, las fuertes corrientes marítimas y debido a que la zona en donde se encontraba el ejemplar es una playa muy visitada por turistas y residentes, fue imposible que las autoridades procedieran a sacar el ejemplar del sitio con maquinaria pesada para realizar la necropsia correspondiente. Por lo que el cuerpo fue retirado mar adentro con el apoyo de prestadores de servicios turísticos para evitar fétidos olores que despedían los restos y prevenir así daños a la salud pública.

La Profepa anunció que tomará medidas adicionales para encontrar a los responsables del ilícito ocurrido el 22 de abril. De igual manera solicitarán información a Capitanía de Puerto sobre las embarcaciones que navegaban en la zona cercana al varamiento del ejemplar y presentará una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR).

Por su parte, el Área de Protección de Flora y Fauna Cabo San Lucas emitió un comunicado donde indicó que una pequeña cría de ballena jorobada murió el viernes pasado debido a una colisión con una embarcación.

La ballena jorobada es una de las 11 especies de cetáceos barbados que existen en el mundo, generalmente se distribuye en todos los océanos del mundo. Sin embargo, a lo largo de su historia han enfrentado serios problemas para existir, ya que durante el siglo XIX y primera mitad del siglo XX se cazó intensamente, por lo que fue protegida por la Comisión Ballenera Internacional en 1966.

De acuerdo a datos emitidos por el Gobierno de México, en el Pacífico Norte se estima que de una población original de 15 mil ballenas, para la década de los 60 existían menos de mil 500 individuos. En el Pacífico Norte, las ballenas jorobadas se concentran durante el invierno para sus actividades reproductivas en aguas de Japón, de Hawái y en el Pacífico mexicano.

En este último, se concentran principalmente en: la costa continental incluidas las islas Tres Marías y Bahía de Banderas; el Archipiélago de Revillagigedo; y el extremo sur de la Península de Baja California.

Regularmente estos cetáceos suelen alimentarse durante el invierno en México, en aguas adyacentes a Baja California Sur y frente a las costas de Nayarit. De igual manera, las ballenas jorobadas prefieren aguas con temperatura entre 22 y 25 °C, y en el Pacífico mexicano se han observado cambios de abundancia entre zonas entre distintos años.

Por otro lado, antes de la primer temporada vacacional de este 2023 en Sonora, exactamente el pasado 26 de abril. La coordinadora municipal de ecología en el municipio de Huatabampo ordenó cortar el aguijón de las mantarrayas que habitaban en la costa, presuntamente como una medida de protección para las y los bañistas.

Sin embargo, dichas acciones causaron indignación en los ciudadanos, por lo que activistas defensores de los animales interpusieron una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). De esta manera Elizabeth Guerrero Moreno, la funcionaria municipal fue suspendida de su cargo.