La emotiva historia de Almendra, la potranca que desafió a la muerte tras el ataque de una jauría de perros

Sus antiguos dueños abandonaron a la yegua después de ser atacada por una jauría de perros; desde ese entonces, libra una lucha por sanar sus heridas y salir adelante

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Almendrita sobrevivió al ataque de una jauría de perros y poco a poco se rehabilitó. (Facebook/Seres Libres - Animal Rescue)
Almendrita sobrevivió al ataque de una jauría de perros y poco a poco se rehabilitó. (Facebook/Seres Libres - Animal Rescue)

Almendra es una potranca de pelaje marrón con manchas blancas que a sus 30 días de nacida fue víctima de un brutal ataque de una jauría de perros. La yegua sufrió graves heridas a causa de las mordeduras en sus patas y cuello.

Tras el ataque, sus antiguos dueños la abandonaron, por lo que rescatistas de Seres Libres (SL), fundación sin fines de lucro basada en el Estado de México, México y que está completamente dedicada al salvamento animal, acudieron en su ayuda.

Gracias a la oportuna intervención de sus rescatistas, “Almendrita” fue trasladada hasta un hospital equino, donde comenzó su larga lucha por aferrarse a la vida; su convicción y ganas de salir adelante conmovieron a sus cuidadoras y a decenas de internautas.

La “guerrera” que se aferró a la vida

La potranca llegó al hospital para equinos en estado de shock y con graves heridas.
La potranca llegó al hospital para equinos en estado de shock y con graves heridas.

La historia de recuperación de Almendra comenzó a finales de marzo y fue dada a conocer por las fundadoras de SL a través de las redes sociales. En las publicaciones, aseguran que la potranca fue trasladada al Hospital para Equinos Diteq, una vez ahí, especialistas médicos rasuraron el área de sus heridas y pudieron apreciar lo graves que eran y la cantidad de “horribles mordidas que tenía”.

La potranca no sólo tenía mordeduras en sus patas, también tenía heridas en el cuello, hecho que “la comprometía mucho”; sus rescatistas declararon que “sólo esperaban un milagro”, pues en aquel entonces era demasiado joven para tener tal nivel de infección y dolor.

“Tiene mordeduras que le pasan de un lado a otro de las patitas y comprometen tendones, articulaciones, músculos, etc. y eso puede complicar las cosas”, escribieron sus rescatistas a través de una publicación de Facebook.

Las fundadoras del santuario aseguraron que harían “todo lo posible” por mejorar su condición y celebraron que la equina se encontraba en “grandes manos”, sin embargo, en caso de que una de las mordeduras hubiera llegado a “tocar” alguna de las articulaciones, tendrían que dormirla, pues era significado de que “jamás podría caminar y eso no es viable en un caballo”.

Almendra continuó luchando por su vida, su convicción y ganas de salir adelante fueron cualidades que destacaron sus cuidadoras, quienes dijeron estar impresionadas con el hecho de que “una bebé de un mes de nacida” sea tan “aguerrida y fuerte”.

Gracias a las oportunas atenciones de los especialistas médicos y el amor y apoyo de sus rescatistas, Almendrita salió adelante. (Facebook/Seres Libres - Animal Rescue)
Gracias a las oportunas atenciones de los especialistas médicos y el amor y apoyo de sus rescatistas, Almendrita salió adelante. (Facebook/Seres Libres - Animal Rescue)

“Sus heridas por las mordidas de perros llegaron ya muy infectadas y necrosadas, estamos en espera de que responda al tratamiento para evitar una sepsis mayor”, escribieron en una actualización sobre el estado de salud de la potranca.

Al poco tiempo, una herida profunda en una de sus córneas se convirtió en otra preocupación para el equipo médico de Almendra, pues comprometía su ojo; sus cuidadoras declararon que era probable que lo pierda, por lo que tuvieron que colocarle almohadillas especiales en forma de anteojos de gran tamaño.

Cinco días después del rescate de Almendra, sus salvadoras informaron que la equina estaba a punto de enfrentarse a un día difícil, pues sabrían si seguían en la lucha por darle una buena calidad de vida. “Es importante saber también hasta donde hay posibilidades y cuando ya no hay nada más que hacer”, escribieron con amargura.

La voluntad de Almendra inspiró a las rescatistas a hacer todo lo humana y médicamente posible por salvarla, fue entonces que recurrieron a la terapia hiperbárica, técnica que, de acuerdo con la Cleveland Clinic, trata heridas y otras condiciones médicas al proporcionar oxígeno al 100% dentro de una cámara especial.

Dicha terapia que, en palabras de sus rescatistas, es conocida en humanos, pero “rara” o “nula” en animales grandes, era la única alternativa que podría ayudarle a recuperar algo de la circulación en la pata, con el objetivo de que no perdiera irrigación y muriera.

El compromiso con Almendra era evidente, las cuidadoras hicieron todo lo posible por encontrar a alguien con una cámara hiperbárica lo suficientemente grande como para que la yegua cupiera y que les permitiera ingresarla.

Encontrar alivio en un oso de felpa

Durante su rehabilitación, Almendrita encontró consuelo en un oso de felpa gigante.
Durante su rehabilitación, Almendrita encontró consuelo en un oso de felpa gigante.

Días más tarde, anunciaron que Almendra había salido “bien” de una cirugía donde le amputaron su pata de 25 centímetros y que se encontraba recuperándose.

“Su ‘patita’ ya estaba muerta, así que fue una buena decisión. Los siguientes días serán críticos y todo se puede complicar, pero seguimos en la lucha con esta ‘guerrera’”, redactaron las encargadas del santuario a través de una publicación de Facebook.

Al poco tiempo, Almendra encontró alivio gracias a un oso de felpa de apoyo emocional, mismo que tenía una de sus extremidades vendadas para solidarizarse con la equina. Todo parecía ir viento en popa, pues la cirugía había sido un éxito, sin embargo, los siguientes días eran determinantes para su futuro, por lo que en ningún momento dejaron de proporcionarle “amor y buena energía”.

Recientemente, se publicó en redes sociales la actualización más reciente del caso de “Almendrita”, sus cuidadoras indicaron que a día de hoy, la potranca recibió nebulizaciones, terapia de cámara hiperbárica, sesiones de láser, “una cirugía única” para amputarle la parte muerta de una de sus patas y “en un futuro, en cuanto cicatrice la herida, una innovadora prótesis” con la que los encargados de su bienestar están seguros que podrá correr “feliz y cómoda”.

“Se han roto paradigmas con este caso y aunque aún no esté fuera de peligro y puedan suceder muchas complicaciones, nada quita lo que ya se logró con Almendra, sin duda marcará la diferencia para muchos caballos en nuestro país. Esto es lo que hacemos en Seres Libres”, concluyeron las fundadoras del santuario en la publicación.