Ciencia e innovación agrícola: cuáles son las claves para un futuro alimentario seguro y sostenible

El cambio climático, las plagas y la creciente demanda de alimentos, juegan un papel vital en la construcción de un sistema alimentario resiliente. En la nota, cómo Bayer trabaja frente a estos retos globales

Tecnología y buenas prácticas como ejes para la productividad agrícola, la protección ambiental y el cuidado del suelo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el panorama actual de enfrentar un marcado crecimiento demográfico, el futuro de la alimentación segura y nutritiva en el mundo representa uno de los retos más importantes de este siglo. Es así que tanto la ciencia y la tecnología agrícola, como las buenas prácticas de manejo de los cultivos, son los protagonistas principales en la tarea de garantizar la calidad y disponibilidad de los alimentos que llegan a los hogares de las personas.

En este contexto, Bayer trabaja en un conjunto de soluciones en pos de aumentar la producción y calidad de los alimentos en beneficio de las generaciones futuras.

“Nuestro esfuerzo está en seguir desarrollando productos altamente efectivos contra las plagas, abarcando una amplia variedad de cultivos, incluidos los hortícolas. Nuestro compromiso, además, incluye investigación y desarrollo en semillas y técnicas genéticas, buscando cultivos más resistentes que aseguren mayor cantidad y calidad de alimentos”, explicó Juliana Albertengo, líder de Alianzas de desarrollo de negocio para Pro Carbono de Bayer Crop Science.

Bayer trabaja en estrategias para la construcción de un sistema alimentario resiliente.

El cambio climático

Tener en cuenta esta problemática será fundamental para fortalecer el sistema alimentario ya que un clima cambiante podría traer sequías o inundaciones severas que dañan la cantidad y calidad de los alimentos.

“El combate al cambio climático es una parte importante para poder acompañar el sistema alimentario. Sabemos que todos tenemos que reducir nuestra huella, porque si el clima cambia en el futuro quizás nuestros cultivos ya no respondan a ese clima, entonces nosotros tenemos que pasar a trabajar para que el clima no cambie a gran escala y así nuestros cultivos se puedan seguir produciendo”, detalló Albertengo.

La agricultura regenerativa es parte de las estrategias de Bayer para un desarrollo armónico ante el crecimiento demográfico (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el trazado de lo que Bayer plantea en su programa de seguridad alimentaria aparecen como ejes centrales la incorporación y el acceso a nuevas tecnologías por parte de los productores. De manera que el uso eficiente de estas herramientas tecnológicas será vital para lograr una producción agrícola sostenible y responsable que pueda satisfacer las demandas crecientes de alimentos. Estas tecnologías, acompañadas de la adopción de buenas prácticas, son fundamentales para aumentar la productividad de los cultivos sin dejar de lado la protección del medio ambiente.

“Si sabemos que la población va a crecer, que vamos a tener más habitantes; lo que tenemos que hacer es cuidar las bases, cuidar lo que nos va a proveer todo el alimento; el suelo”, agregó Juliana Albertengo.

De esta manera, la agricultura regenerativa figura como un pilar esencial en la cruzada para producir de forma sostenible. Esta tendencia consiste no solo en incrementar la producción con menos recursos, sino también en recuperar y cuidar aquellos que ya han sido utilizados. El enfoque de regenerar más y proteger el ecosistema es esencial para mantener la biodiversidad y asegurar la viabilidad de la producción a largo plazo.

Bayer apuesta por la innovación con su programa Pro Carbono por una nutrición sostenible (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cabe destacar que a medida que la población mundial crece y el número de habitantes aumenta, se hace cada vez más importante preservar y restaurar la calidad del suelo y otros recursos naturales.

“Enfocarse en prácticas que regeneren el suelo y conserven los recursos naturales, garantiza un futuro donde la producción alimentaria no solo sea capaz de seguir el ritmo de la demanda, sino que también promueva la estabilidad y sostenibilidad ambiental. Así, con una visión de largo alcance, podemos esperar un desarrollo equilibrado y respetuoso con el planeta”, concluyó Juliana Albertengo.