Láser, lo nuevo en ginecología

La doctora Emilia Alcoba es directora de Sens Medical. Aquí explica que diversas afecciones del aparato genitourinario femenino tienen tratamiento. “Vemos tasas de mejoría del 70 por ciento en los casos de laxitud y atrofia vaginal, y del 50 al 70 ciento en los de incontinencia urinaria”, asegura.

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La doctora Emilia Alcoba, especialista en tocoginecología
La doctora Emilia Alcoba, especialista en tocoginecología

Mejorar la calidad de vida y no resignarnos a vivir con síntomas molestos" es uno de los lemas del equipo de Sens Medical. Según su directora, la doctora Emilia Alcoba, especialista en tocoginecología, esto es totalmente posible. ¿Cómo? A través de la terapia láser que ofrecen. En el Centro se especializan en tres tipos de patologías: incontinencia urinaria, atrofia o síndrome urogenital de la postmenopausia y laxitud vaginal.

DIFERENCIAS. "La incontinencia es la más frecuente de todas las patologías, por la que más nos consultan. Sobre todo por incontinencia de orina de esfuerzo, que es cuando tosés, estornudás o te reís y se te escapan gotas o chorritos de pis", explica la ginecóloga.

Y continúa: "Después, como segunda patología más frecuente, está la atrofia o síndrome urogenital de la postmenopausia, que tiene ese nombre pero se puede dar antes –incluso durante en la lactancia–, porque tiene que ver principalmente con la falta de estrógenos en la vagina y los síntomas que eso provoca: falta de lubricación, irritación y picazón, sequedad, dolor en las relaciones sexuales, infecciones urinarias recurrentes".

Por último, grafica la doctora, la laxitud se relaciona con la mujer que dice: "Siento la vagina amplia; a veces siento ruidos o gases vaginales cuando tengo relaciones", o "perdí sensibilidad: ya no siento tanto como antes". Alcoba aclara: "Esta patología tiene mucho que ver con lo genético y con el parto, sobre todo habiendo dado a luz un bebé de más de 3,600 kilogramos. Pero no es exclusivo del parto: una mujer que no fue madre también puede tener laxitud".

PRIMER ENCUENTRO. La doctora explica que en la primera consulta se realiza una historia clínica uro-ginecológica de la paciente, y después un examen físico. "Lo más importante es conversar y escuchar atentamente a las mujeres que nos vienen a ver, entender qué es lo que les está incomodando y poder ofrecerles alternativas de tratamiento en un ambiente médico cálido y profesional". Una vez generado el diagnóstico, en los casos en los que se determina que la opción del láser es la adecuada se coordina una segunda consulta para el comienzo del tratamiento.

Sens Medical ofrece una terapia láser para la incontinencia urinaria, atrofia o síndrome urogenital de la postmenopausia y laxitud vaginal.
Sens Medical ofrece una terapia láser para la incontinencia urinaria, atrofia o síndrome urogenital de la postmenopausia y laxitud vaginal.

TERAPIA CON LÁSER DE ERBIO. El protocolo habitual consiste en tres sesiones, una por mes. "La mujer se acuesta en la camilla en posición ginecológica. La molestia es mínima, muy parecida a la de una ecografía transvaginal", explica la especialista. Y agrega: "A través del calor, el láser produce nuevas fibras de colágeno, nuevos vasos sanguíneos y esto genera una vagina más 'joven'".

En cuanto a contraindicaciones, manifiesta que no hay ninguna en particular. "Siempre pedimos que la paciente traiga un Pap actualizado. Y si tiene algo tratable, por ejemplo una vulvovaginitis, le damos tratamiento y después hacemos el láser en caso de que sea lo indicado".

VIDA NUEVA. Esta terapia se aplica sólo para cuestiones médicas. En Sens Medical no se realizan tratamientos de estética, y el cuerpo médico está integrado exclusivamente por profesionales ginecólogos con sub-especialización en uro-ginecología. "Queremos que la gente cambie su pensamiento y ya no diga 'bueno, me resigno' o 'ay, pero si tuve un parto, voy a tener incontinencia y no se puede hacer nada'. No. Es cierto que tanto los partos como la menopausia pueden provocar algunos cambios, pero sabemos que hoy cada síntoma es tratable y las mujeres podemos tener una vida sexual plena y activa incluso después de la menopausia, y también es posible tratar esas pérdidas de orina tan molestas, para que no nos impidan seguir haciendo nuestras actividades diarias", señala la especialista.

 

Con respecto a los resultados, indica: "Vemos tasas de mejoría del 70 por ciento en los casos de laxitud y atrofia, y del 50 al 70 por ciento en los de incontinencia, siempre dependiendo de factores clave de cada paciente".

Dice que hay mujeres que por la incontinencia no quieren salir ni hacer programas largos, ir a caminar o viajar en avión. En cuanto dejan de usar cinco paños de incontinencia por día y pasan a necesitar sólo uno, cuentan que no pueden creer el cambio. Antes ni siquiera sabían que podían tratarse sin operaciones. "Es devolver calidad de vida", asegura la doctora Alcoba, que confía en esta terapia desde hace años y se sumó al proyecto en Argentina porque conoce sus resultados y estaba convencida de que "a largo plazo iba a ser de las primeras líneas de tratamiento en nuestro país".

Por Paula Labonia.

Fotos: Diego Soldini.

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