La proteína clave que podría ayudar a conservar la fuerza en los músculos a edades avanzadas

Investigadores de Estados Unidos demostraron en ratones que restaurar la tenascina-C reactiva la reparación muscular. Cuáles son los desafíos para transformar el avance en una terapia efectiva y segura

Con el envejecimiento, los músculos pierden fuerza y capacidad de regenerarse (Imagen Ilustrativa Infobae)

Moverse con soltura y levantarse sin esfuerzo son acciones que muchas personas dan por hecho hasta que el cuerpo envejece. De pronto, los músculos no responden igual y tareas diarias se transforman en desafíos.

Un grupo de investigadores de los Estados Unidos detectó que la proteína tenascina-C es una pieza fundamental para la reparación y fortaleza muscular. Lo publicaron en la revista Communications Biology.

A medida que pasa el tiempo, la tenascina-C escasea en el organismo. Esta caída deja al músculo con menos células madre disponibles para su recuperación y regeneración tras lesiones.

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La científica Alessandra Sacco lideró el estudio que identificó el papel clave de la proteína tenascina-C en la regeneración muscular. (Sanford Burnham Prebys)

La investigación fue liderada por Alessandra Sacco y Lale Cecchini, del instituto Sanford Burnham Prebys, en colaboración con científicos de la Universidad de California San Diego, Avidity Biosciences, la Universidad de Rice en Texas y la Universidad de Colorado.

Las implicancias del hallazgo podrían marcar el comienzo de terapias para conservar músculo sano y prevenir caídas o fracturas en personas mayores.

El desafío de conservar la fuerza muscular

El estudio buscó soluciones para frenar la pérdida de masa y fuerza muscular en personas mayores (Freepik)

El paso del tiempo debilita los músculos y los vuelve menos eficientes. Esta pérdida, conocida como sarcopenia, está relacionada con caídas, fracturas y dependencia en la vida diaria.

Los investigadores se propusieron entender por qué el músculo pierde su capacidad de regeneración a medida que envejecemos y cómo detener ese deterioro.

Consideraron que es esencial encontrar estrategias que puedan ayudar a mantener la masa y fuerza muscular con el paso del tiempo.

La científica Lale Cecchini participó en la investigación. Comparó el proceso de reparación muscular con una orquesta donde cada célula cumple un papel especial (Sanford Burnham Prebys)

“Es absolutamente crucial que podamos desarrollar estrategias para mantener el músculo a medida que envejecemos”, comentó la doctora Sacco, que estudia el desgaste muscular.

Por eso, con su equipo se centró en las células madre musculares, encargadas de renovar y reparar el tejido muscular.

El foco fue entender el papel de una proteína de la matriz extracelular, la tenascina-C, en el ciclo de vida de estas células.

La proteína que rejuvenece los músculos

El estudio revela que la proteína tenascina-C activa a las células madre para reparar el músculo dañado (Sanford Burnham Prebys)

El equipo de investigadores comenzó con dos grupos de ratones: unos con la proteína tenascina-C y otros sin ella.

Buscaban comprender cómo influye esta proteína en la reparación de los músculos tras una lesión.

Primero, analizaron la cantidad y el funcionamiento de las células madre musculares en ambos grupos. Observaron que los ratones sin tenascina-C tenían menos células madre y reparaban peor los músculos.

Luego, encontraron que unas células llamadas progenitores fibroadipogénicos liberan a la proteína tenascina-C, que es esencial para activar a las células madre del músculo.

Así son las células madre musculares. Se ubican sobre las fibras musculares y son esenciales para la regeneración del tejido (Sanford Burnham Prebys)

Los investigadores descubrieron que la tenascina-C se comunica con las células madre mediante un receptor especial llamado Anexina A2. Esto permite que las células madre se activen y participen en la reparación.

Más tarde, analizaron ratones viejos y detectaron que en ellos la cantidad de tenascina-C disminuye. Esto afecta su capacidad para recuperarse después de lastimarse.

El siguiente paso fue tratar las células madre de ratones ancianos con tenascina-C. Así lograron que recuperen parte de su capacidad de migrar y ayudar en la curación del músculo.

El resultado principal fue comprobar que, sin tenascina-C, los ratones envejecen antes y pierden fuerza muscular. Además, demostraron que restaurar la proteína puede mejorar la reparación muscular incluso en edad avanzada.

El grupo de científicos demostró en ratones que la ausencia de tenascina-C reduce la capacidad de los músculos para repararse (Crédito: Freepik)

“Revelar a estos jugadores es un poco como identificar músicos en una orquesta”, dijo la doctora Cecchini en relación a los distintos tipos de células y moléculas implicadas en la reparación del músculo.

“Así como cada instrumento contribuye a la composición total, ahora podemos aprender más sobre cómo se coordinan las señales de cada tipo de célula para reparar el músculo”, afirmó.

El equipo de investigadores señaló que aún no se podría aplicar la tenascina-C fácilmente en los seres humanos, ya que es complicado que llegue a la zona dañada del músculo.

Como se trata de una proteína intracelular grande que no es apta para administrarse por pastilla o inyección, se necesitan más estudios.

El desafío ahora es desarrollar métodos seguros y efectivos para aplicar la tenascina-C como terapia en personas (Pexels)

Ya el equipo tiene en carpeta el desarrollo de una forma eficaz de llevar la TnC al sitio en que se necesita. Están trabajando en posibles soluciones.

“Nuestro objetivo general es contribuir a una mayor calidad de vida a medida que envejecemos”, dijo Cecchini.

Aunque falten más investigaciones, entender y aprovechar la tenascina-C puede abrir la puerta a tratamientos que ayuden a personas mayores a mantener su fuerza y movilidad durante más años.

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