El día que tres hombres se escaparon de la prisión más segura del mundo con una cuchara

Frank Morris y los hermanos Anglin lograron salir de la isla de Alcatraz pero nunca más se volvió a saber de ellos

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La fuga de Alcatraz de 1962 dejó un misterio que aún perdura
La fuga de Alcatraz de 1962 dejó un misterio que aún perdura

El 12 de junio de 1962, tres hombres escaparon de Alcatraz, dejando tras de sí un misterio que aún perdura. Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin lograron lo que se creía imposible: huir de la prisión más segura de Estados Unidos.

La Isla de Alcatraz, conocida como “la Roca”, ubicada en la Bahía de San Francisco, se había ganado una reputación temible como una fortaleza impenetrable. Durante la Guerra Civil de EEUU, sirvió como fortaleza naval y prisión para los prisioneros confederados capturados, debido a su aislamiento y los fríos y rápidos corrientes que la rodean.

En los años 30, la prisión fue tomada por el Departamento de Justicia para albergar a los criminales más peligrosos del país, incluidos gánsteres notables como Al Capone, Mickey Cohen y George “Machine Gun” Kelly, así como el asesino convicto Robert Stroud, conocido como “el Hombre Pájaro de Alcatraz”.

Alcatraz, conocida como “la Roca”, se ubicaba en la Bahía de San Francisco (Foto: AP)
Alcatraz, conocida como “la Roca”, se ubicaba en la Bahía de San Francisco (Foto: AP)

Charlton describió Alcatraz como un lugar de condiciones despiadadas. “Un viento implacable que nunca parece detenerse, aúlla y resuena a través de los barrotes”, expresó. Además, destacó que “los cimientos de Alcatraz se están pudriendo y desmoronando”, lo que reflejaba el estado deteriorado de la estructura en 1964.

Cómo planearon su escape

Desde su llegada a Alcatraz en enero de 1960, Frank Morris, considerado muy inteligente y con un historial de intentos de fuga, comenzó a planear su escape. Pronto, formó un grupo con los hermanos Anglin y Allen West, un viejo conocido de otras prisiones.

Los cuatro hombres, ubicados en celdas adyacentes, aprovecharon el salitre que dañaba el concreto para chispear alrededor del respiradero bajo sus lavabos utilizando cucharas de metal, una taladradora hecha de un motor de aspiradora y hojas de sierra desechadas. Para disimular el ruido del taladro, Morris tocaba su acordeón durante la hora diaria destinada a la música.

Después de varios meses de trabajo, lograron crear un agujero lo suficientemente grande como para pasar al corredor de servicio salida. West no pudo salir de su celda a tiempo la noche de la fuga, por lo que Morris y los Anglin continuaron sin él. Escalaron al techo del bloque de celdas, cruzaron portando una balsa improvisada, descendieron por una tubería, cruzaron el patio de la prisión, escalaron dos vallas de alambre de púas de 3.7 metros de alto y llegaron a la costa noreste de la isla, donde inflaron su balsa y desaparecieron en la noche.

En una entrevista de 1964, el alcalde Richard Willard creyó que los prófugos se habían ahogado
En una entrevista de 1964, el alcalde Richard Willard creyó que los prófugos se habían ahogado

El 14 de junio, la Guardia Costera encontró uno de los remos de los prisioneros y algunos efectos personales de los Anglin, sellados con goma.

Aunque las autoridades concluyeron que los fugitivos habían muerto en las aguas traicioneras de la bahía, el misterio sobre su destino nunca se disipó completamente. En una entrevista en 1964, el alcaide de la prisión, Richard Willard, expresó su convencimiento sobre el destino de los hombres: “Creemos que todos se ahogaron en el proceso”.

Durante su visita a la isla, el padre de Jolene Babyak, quien actuaba como carcelero en ese momento, activó la alarma. “Cuando me desperté, la sirena seguía sonando. Era muy penetrante, extremadamente fuerte, era horrible, era bastante aterrador”, recordó Babyak.

Qué pasó con los prófugos luego del escape

A pesar de que el FBI cerró el caso en 1979 y los tres fugados fueron declarados legalmente muertos, los relatos sobre supuestos avistamientos y mensajes de los hombres continuaron emergiendo.

En 2018, la policía de San Francisco recibió una carta misteriosa, supuestamente escrita por John Anglin, alegando que los tres hombres habían sobrevivido esa noche.

Así se verían los prófugos de Alcatraz en la actualidad
Así se verían los prófugos de Alcatraz en la actualidad

En 2022, el Servicio de Alguaciles de EEUU distribuyó imágenes actualizadas de cómo podrían lucir los tres prisioneros desaparecidos, en un esfuerzo por resolver finalmente la incógnita.

La fuga de Alcatraz sigue siendo uno de los episodios más fascinantes y enigmáticos en la historia de las prisiones de EEUU, capturando la imaginación del público y generando especulaciones sin fin.

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