El plató de La Revuelta volvió a vibrar este martes con la energía habitual que caracteriza al programa. Desde el primer minuto, el público respondió con entusiasmo, consciente de que la recta final del año también se deja sentir en la programación televisiva. La noche arrancó con la visita de Lalachus y continuó con la presencia de Daniel Sánchez Arévalo y Javier Gutiérrez, que acudieron al espacio para presentar Rondallas, su nuevo proyecto cinematográfico con participación de RTVE y estreno previsto para el próximo 1 de enero.
Nada más aparecer la humorista en escena, David Broncano quiso situar el contexto temporal: se trataba de la última semana de emisiones de La Revuelta en 2025. Un comentario que despertó cierta nostalgia en Lalachus, quien no tardó en echar la vista atrás para recordar un momento muy especial compartido con el presentador. “Hace un año estuvimos tú y yo ahí en las Campanadas. Qué bien nos lo pasamos, cómo nos asomamos al balcón”, rememoró, provocando sonrisas tanto en el plató como entre los espectadores.
La mención a aquella Nochevieja histórica no pasó desapercibida para el público. Desde las gradas, una voz se alzó con una petición clara: “¡Que se repita!”. La respuesta de Broncano fue inmediata y tajante, aunque con su habitual tono irónico: “No, no, gracias, pero no se puede repetir”. Sin embargo, minutos después, el presentador matizó su postura y dejó entrever que no se trata de un capítulo cerrado para siempre. “Igual en un futuro, en unos años, pero ahora no”, deslizó, a lo que Lalachus respondió con un prudente y optimista: “No se sabe”.
La influencer aprovechó su intervención para anunciar que volverá a estar ligada a la programación especial de fin de año, aunque esta vez desde otro formato. “Hace un año que estábamos tú y yo en la presentación de RTVE, y ahora voy a presentar yo Telepasión con Aitor Albizua”, contó, confirmando su presencia en uno de los clásicos navideños de la cadena pública.
Daniel Sánchez Arévalo y Javier Gutiérrez
Tras su paso, llegó el turno de Daniel Sánchez Arévalo y Javier Gutiérrez, que compartieron sofá para hablar de Rondallas, la película que les ha unido por primera vez en el cine, pese a haber coincidido anteriormente en otros contextos, como rodajes publicitarios. Ambos tienen más cosas en común de las que parece: además de haberse estrenado en la paternidad pasada la cincuentena, los dos han trabajado estrechamente con Antonio Resines, figura omnipresente en sus trayectorias y también considerado uno de los padrinos simbólicos del programa.
La conversación dio pie a recordar uno de los grandes éxitos de Sánchez Arévalo, Primos, rodada en la localidad cántabra de Comillas. El director fue homenajeado allí con una calle a su nombre, un reconocimiento que, según contó entre risas, no sentó del todo bien a Resines, vecino del municipio desde hace años. Javier Gutiérrez, que coincidió con él en Los Serrano, corroboró esa mezcla de orgullo y carácter que define al actor.
La noche se cerró con música en directo. La rondalla Gran Sol, presente en Rondallas, subió al escenario para ofrecer una versión muy particular de Thunderstruck, de AC/DC, demostrando que en La Revuelta siempre hay espacio para la sorpresa, incluso cuando el año ya se despide.