
Oriol Junqueras ha sido reelegido como presidente de ERC y Elisenda Alamany como nueva secretaria general del partido después de que la candidatura que lideran, ‘Militància Decidim’, haya ganado la segunda vuelta del congreso de los republicanos con el 52,2% de los votos de la militancia.
La candidatura ‘Nova Esquerra Nacional’, encabezada por Xavier Godàs y Alba Camps, ha obtenido un 42,2% de los votos, lo que ha sido insuficiente para superar a Junqueras y lograr la presidencia.
Un 80,04% de los militantes de ERC, 6.429 afiliados, han votado telemáticamente en el congreso del partido para elegir a su presidente y a una nueva dirección, del total de 8.030 militantes llamados a emitir su voto; en la primera vuelta, celebrada el 30 de noviembre, la participación alcanzó el 81,35%.
Condenado e indultado
Líder de la formación entre 2011 y el pasado mes de junio, Junqueras retoma de este modo el timón de ERC. Vicepresidente del Govern de Carles Puigdemont, Junqueras fue condenado por sedición y malversación por su papel en el proceso independentista y, después de ser parcialmente indultado tras tres años y ocho meses en prisión, permanece ahora inhabilitado para cargo público al rechazar el Tribunal Supremo aplicarle la amnistía.
Con la relación rota con buena parte de la dirección saliente, empezando por la que fue su número dos durante 13 años, Marta Rovira, buscará reflotar una ERC que mantiene un papel clave en el Parlament y el Congreso pese a que se encuentra en horas bajas: desalojada de la Generalitat, con unos 1.500 militantes menos con relación a 2019 y la pérdida de medio millón de votos en comparación con ese mismo año.
La nueva ejecutiva nacional de Junqueras contará con perfiles como el de la líder del grupo municipal en Barcelona, Elisenda Alamany, que será su número dos, o la eurodiputada Diana Riba, adjunta a la presidencia. También con Oriol López, uno de los negociadores de la investidura de Salvador Illa y que ocupará la secretaría general adjunta.
Estas elecciones son el pistoletazo de salida del 30 congreso nacional del partido, que deberá concluir como tarde en marzo, ya que la ejecutiva hoy elegida deberá plantear una nueva hoja de ruta política y estratégica que no se someterá a validación hasta entonces.
A la expectativa se mantienen los socialistas, pues ERC tiene en una mano la llave de la gobernabilidad de Cataluña y, en la otra, siete votos claves en el Congreso para sostener al Gobierno de Pedro Sánchez. Los republicanos también deben decidir si entran a formar parte del gobierno municipal de Barcelona, una opción ahora más plausible dado que Alamany ha sido una de las negociadoras del preacuerdo.
*Noticia con información de EFE y Europa Press
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