La percepción de la clase social a la que se pertenece ha sido siempre un tema controvertido. Dada las intrincadas relaciones del mundo laboral actual, no existe un consenso claro sobre dónde se trazan las líneas entre la clase baja, media o alta. A menudo, el grueso de la población tiende a identificarse como clase media, independientemente de sus ingresos. Sin embargo, organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) han desarrollado criterios más claros que permiten determinar en qué segmento de la sociedad se sitúa cada persona según sus ingresos.
Uno de los métodos más utilizados es el que analiza la mediana de la renta en cada país antes de establecer los límites para las distintas clases sociales. En palabras del Instituto Nacional de Estadística, este valor se obtiene tras ordenar a todos los individuos de menor a mayor ingreso, dejando una mitad de los mismos por debajo de dicho valor y a la otra mitad por encima. Según este criterio, se puede determinar si los ingresos de un hogar lo sitúan en la clase baja, media o alta.
Cómo se calcula la clase social según la OCDE
La OCDE no define de manera estricta qué es clase baja, media o alta, sino que basa su análisis en la mediana de los ingresos de cada país. Este valor es especialmente útil porque divide a la población en dos mitades: la mitad gana más que la mediana y la otra mitad gana menos. A partir de esta cifra, se establecen distintos márgenes para clasificar los ingresos de la población.
- Clase baja: aquellos cuyos ingresos están por debajo del 75% de la mediana de la renta nacional.
- Clase media: aquellos cuyos ingresos se sitúan entre el 75% y el 200% de la mediana.
- Clase alta: aquellos cuyos ingresos superan el 200% de la mediana.
El último cálculo disponible de la OCDE para España, correspondiente a 2019, establecía que la mediana de la renta anual era de 15.193 euros. Esto implica que, en promedio, la mitad de los españoles ganaba más de esa cifra y la otra mitad, menos. A partir de este dato, la OCDE aplica su fórmula para definir los rangos de cada clase social.
- Clase baja: ingresos anuales por debajo de los 11.395 euros. (1.343 euros mensuales)
- Clase media: ingresos comprendidos entre 11.395 y 30.386 euros anuales. (Entre 1.343 y 3.581 euros mensuales)
- Clase alta: ingresos superiores a 30.386 euros anuales. (Más de 3.581 euros mensuales)
Es importante destacar que estos valores están basados en la mediana de 2019, por lo que pueden haber cambiado ligeramente desde entonces debido a la evolución económica del país, la inflación o las reformas salariales. No obstante, estos cálculos siguen ofreciendo una referencia útil para evaluar en qué rango se encuentra tu salario.
Factores que influyen en la percepción de la clase social
A pesar de la claridad que ofrecen estos datos, la percepción de la clase social no depende únicamente de los ingresos. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en su barómetro de noviembre de 2023, reveló que un 44,6% de los encuestados se identificaba como parte de la clase media-media, mientras que menos del 4% se consideraba en las clases media-alta o alta. Esto sugiere que la percepción de clase es subjetiva y está influenciada por otros factores, como el nivel de vida, la educación, el entorno social y las expectativas personales.
Por ejemplo, una persona que viva en una gran ciudad como Madrid o Barcelona podría sentir que sus ingresos, aunque elevados, no son suficientes para considerarse clase alta debido al elevado coste de vida. En cambio, en áreas rurales o ciudades más pequeñas, esa misma cantidad podría ofrecer un nivel de vida más cómodo. Otro factor importante a tener en cuenta es el tamaño del hogar.
Los valores de la OCDE varían en función del número de personas que habiten en un mismo hogar, ya que los ingresos de una persona pueden ser suficientes para una sola, pero insuficientes para una familia con varios miembros. A medida que aumenta el número de personas en el hogar, la mediana de la renta también se ajusta, y con ella las horquillas que definen las distintas clases sociales. Por ejemplo, una pareja que gane un total de 3.000 euros mensuales podría situarse en la clase media-baja si tienen varios hijos, pero si viven solos, estarían más cerca de la clase media-media.
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