Las universidades porteñas se entusiasman con el regreso a las aulas en agosto, pero plantean inquietudes

Hoy al mediodia, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta anunció el regreso progresivo a la presencialidad absoluta en las escuelas porteñas. Pero también, sobre el final de su presentación, hizo un apartado para las universidades tanto públicas como privadas que funcionan en la ciudad de Buenos Aires. Abrió la posibilidad para que a mediados de agosto puedan volver a dar clases presenciales y ahora las casas de estudio avanzan tras ese objetivo aunque plantean inquietudes.

“Los jóvenes universitarios necesitan volver a las aulas. Llevan ya tres cuatrimestres cursando en la virtualidad”, remarcó Rodríguez Larreta. Por eso, para después de las vacaciones de invierno proyectan un regreso “gradual y cuidado” a las clases teóricas presenciales. Ese retorno podrá darse a partir del 17 de agosto, siempre y cuando las universidades presenten sus protocolos y reciban el aval del Ministerio de Salud porteño y del gobierno nacional.

A diferencia de los nuevos protocolos que comenzarán a regir en las escuelas, el distanciamiento de 1,5 metros entre los estudiantes será regla en las universidades. A su vez, deberán garantizar la ventilación cruzada y las medidas de protección generales, como el uso de tapabocas, alcohol en gel, toma de temperatura y la implementación de un régimen de aislamiento de casos sospechosos.

Hasta el momento las únicas actividades universitarias presenciales son las prácticas en talleres, laboratorios y hospitales-escuela, además de los exámenes finales presenciales y los servicios de apoyo académico a los estudiantes. Ahora, con el anuncio del jefe de gobierno, aguardan un retorno a la presencialidad, al menos parcial, para las clases teóricas.

“En la UBA añoramos y esperamos recuperar pronto la mayor presencialidad posible. Es por eso que estamos trabajando con las autoridades sanitarias de la Ciudad para encontrar soluciones que permitan a los 325 mil estudiantes, a los más de 30 mil docentes y 13 mil no docentes volver a trabajar en forma presencial”, dijeron a Infobae fuentes del rectorado.

La realidad de la UBA es distinta a la de otras universidades del AMBA. Por su masividad, la vuelta a las aulas se complejiza. Tienen 100 carreras de grado y 500 posgrados donde se cursan alrededor de cinco mil materias. A diferencia de la primaria y la secundaria, donde en general los chicos van a la escuela cerca de sus casas, tanto profesores como estudiantes se mueven en transporte público.

“Entendemos que hay hasta ahora una declaración, una intención genérica pero sin efectos prácticos porque no sabemos todavía cómo se va a resolver -por ejemplo- el tema del transporte público, cuál va a ser el aforo permitido y tantas otras cuestiones sobre las que necesitamos tener respuestas”, plantearon.

Por ahora, según confirmaron las autoridades, la UBA seguirá dictando las materias prácticas que involucran a miles de estudiantes de facultades como las de Odontología; Medicina; Agronomía; Farmacia y Bioquímica; Exactas; y Veterinaria. “Para las teóricas, se están analizando alternativas y distintas soluciones pedagógicas e iremos avanzando en la medida que las autoridades sanitarias de la ciudad nos den más certezas”, agregaron.

En los próximos días, habrá reuniones técnicas entre los funcionarios porteños y los representantes de las universidades. Allí analizarán cuestiones como el transporte y el funcionamiento dentro de las instituciones.

Dentro de las universidades privadas, la UCA ya presentó un protocolo para que primer y quinto año vuelvan a la presencialidad. “La presencialidad dependerá de lo que se defina en estas reuniones. No es una decisión de la UCA. Donde están habilitadas las clases presenciales, lo estamos haciendo, como por ejemplo en la sede Paraná. Además, en Buenos Aires, las carreras de Medicina e Ingeniería ya están con prácticas presenciales”, informaron desde Asuntos Institucionales.

Según precisaron, la UCA dispone de 275 aulas híbridas con la idea de dictar en simultáneo clases virtuales y presenciales. Ese modelo implica que una parte de la cátedra asiste físicamente y otro grupo de alumnos lo hace en forma remota. “Más del 50% de las aulas de la UCA de todo el país, distribuidas en sus cuatro sedes -Buenos Aires, Mendoza, Paraná y Rosario- ya están preparadas para ofrecer clases híbridas. Todo ello se realiza de manera sincrónica, online y en vivo”, añadieron,

En la Universidad de Palermo celebraron el anuncio. “Es una excelente noticia. Planificamos un retorno paulatino a las clases presenciales, combinándolas con nuestra oferta académica en modalidad online, respetando un entorno seguro y teniendo en cuenta los protocolos vigentes”, dijo Matías Popovsky, su vicerrector.

La UP tiene pensado incorporar alternativas presenciales de cara al segundo cuatrimestre, pero también mantener las opciones virtuales para quienes prefieren seguir cursando a distancia. Consideran que hay un grupo importante de estudiantes que, por vivir fuera de CABA, integrar grupos de riesgo o simplemente por comodidad, elegirán mantener la modalidad online.

Por su parte, en la UADE señalaron que están preparados para “comenzar el segundo cuatrimestre de manera presencial, mixta o remota, según lo dispongan las autoridades gubernamentales”.

A través del programa Bienestar, que se puso en marcha al inicio de la pandemia, la universidad elaboró distintos protocolos con los que se reiniciaron las prácticas presenciales a fines del año pasado. Para agosto se delineó un escenario mixto con equipos multimedia en las aulas que permitirán al docente -presente en cada sede- el dictado de las materias con alumnos en el aula y, al mismo tiempo, con otros compañeros que participarán desde sus hogares. “Ahora nuestros alumnos están expectantes sobre cuáles son las indicaciones de las autoridades sobre la posibilidad de regresar a la presencialidad”, indicaron sus voceros.

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