Cadieel, la cámara del sector eléctrico, recomienda cuidar más el gasto de electrodomésticos que el de los focos

En su conferencia de prensa pidiendo que este "súper miércoles" no se pase el proyecto opositor para retrotraer las tarifas, el presidente Mauricio Macri, escoltado por el ministro de Producción Francisco Cabrera, presentó la iniciativa "Cambia el foco". A través de un portal que incluye una calculadora de consumo, el Gobierno sigue en su intento de "cambio de cultura" de los consumidores, esta vez en el frente eléctrico.

La calculadora marca el ahorro que representa en los hogares pasar a tecnología de foco LED en lugar de los tradicionales. El cálculo se basa en números de los ministerios de Producción y de Energía y Minería. Según los organismos, en un hogar promedio el ahorro puede llegar a ser de hasta $4.000 por año si se cambiara a en su totalidad a focos LED.

Sin embargo, la medida parece ser una gota de agua cuando uno mira sus gastos eléctricos a fin de mes. José Tamborenea, presidente de la comisión de iluminación de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Sg), considera que el cambio indiscriminado de focos en una casa a luces LED no es una estrategia sensata para los consumidores.

Tamborenea explica que el mercado argentino tiene tres tipos de productos. Hálogenos, fluorescentes compactos y luces LED. Dentro de esas, las fluorescentes compactas dominan los hogares. De acuerdo al directivo de Cadieel, la población de LED en los hogares "no debe superar el 10% en iluminación doméstica, mientras que las fluorescentes compactas representan un 60% dentro de las casas".

Tamborenea también aclara que el cambio de focos no soluciona la cuestión de consumo en una casa, puesto que el gasto de la luminaria representa entre 25% y 35% del total. El principal gasto de electricidad está equipos como microondas, cargadores de celular y computadoras.

Y, en esa línea, el cambio de un foco fluorescente a uno LED antes de que se cumpla la vida útil no es conveniente desde el lado de precios. "El ahorro de consumo de pasar de una hálogena a una fluorescente es 50%, y pasar de una fluorescente a una LED es otro 50% adicional", cuantifica Tamborenea.

Sin embargo, cuando se toma en cuenta que los precios de las lámparas LED rondan entre los $70 y $100, contra el hecho que la vida útil de una fluorescente compacta tiene una vida útil entre 6.000 y 15.000 horas, el negocio no es automático.

Básicamente, no es recomendable salir mañana y cambiar todos los focos de la casa a luces LED. Primero es conveniente esperar que los mismos cumplan su ciclo de utilidad y luego reemplazarlos. En este aspecto, desde Cadieel piden precaución cuando se tiren los fluorescentes por el contenido de mercurio.

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