River y la revancha en Brasil: tres motivos para la ilusión y tres para la preocupación

Después de la caída 1 a 0 en el Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo está obligado a ganarle el próximo martes a Gremio para llegar a la final de la Copa Libertadores. Necesita anotar dos goles y quedarse con el triunfo para avanzar a la instancia decisiva.

Compartir
Compartir articulo
(Nicolás Stulberg)
(Nicolás Stulberg)

El plantel de River vivió una noche larga y dura, de esas en las que cuesta conciliar el sueño. El objetivo de ganar la cuarta Copa Libertadores quedó en crisis luego del 1 a 0 que consiguió Gremio en el Monumental en la primera semifinal. River quedó obligado a ganar el próximo martes en Porto Alegre para llegar a la instancia decisiva: si consigue un 1 a 0 definirán por penales, y si logra una victoria anotando dos o más goles, esperará al vencedor de la serie entre Palmeiras y Boca.

El equipo de Marcelo Gallardo no quedó bien parado tras caer en su cancha. Sin embargo, de cara a la revancha le quedaron motivos para la ilusión y para la preocupación casi en dosis semejantes.

A favor:

1- El Muñeco conoce la fórmula para consumar una hazaña en Brasil. En 2015, después de eliminar a Boca en octavos de final luego del tristemente célebre episodio del gas pimienta en la Bombonera, River recibió a Cruzeiro y perdió 1 a 0. En la revancha, en Belo Horizonte, jugó el que para muchos de sus hinchas que peinan canas fue el mejor partido copero como visitante en la historia del club y pasó a las semifinales con un 3 a 0 que se pareció mucho a un partido perfecto. Si bien los rivales son diferentes y a Gallardo de aquel equipo solo le quedan Jonatan Maidana, Leonardo Ponzio, Gonzalo Martínez (entró 11 minutos aquella vez), Rodrigo Mora (fue titular en 2015 y anoche se quedó afuera del banco) y Camilo Mayada (ingresó 20 minutos en el Mineirao y ahora es suplente), el equipo actual demostró tener pasta copera en las series anteriores ante Racing e Independiente.

2- Parece difícil que River pueda volver a mostrar una versión tan desdibujada como la del martes a la noche. La lógica indica que en Brasil debería mejorar, más allá de que el fútbol y la lógica no siempre van de la mano. Fuera de ello, en el Monumental ocurrió la rareza de que River generó apenas tres situaciones de gol en todo el partido: dos remates de Exequiel Palacios tapados por Marcelo Grohe y un cabezazo de Maidana que se fue por arriba del travesaño. River difícilmente vuelva a jugar con una falta de frescura ofensiva tan marcada. Tiene potencial para lastimar, cuanto menos a través de alguna de esas maniobras individuales que ni Gonzalo Martínez, ni Juan Fernando Quintero, ni Ignacio Scocco ni Rafael Borré lograron imponer en Buenos Aires. En Porto Alegre, además, contará con la que parece ser una ventaja: no podrá jugar Walter Kannemann, uno de los puntales defensivos de Gremio, quien llegó al límite de tres tarjetas amarillas.

3- Es un equipo habituado a pisar fuerte en condición de visitante. Lejos de perturbarlo, los escenarios hostiles parecen contribuir a que River ofrezca buenos niveles de juego y consiga resultados positivos. En la actual Copa Libertadores está invicto fuera del Monumental, luego de empatar ante Flamengo (2 a 2), Racing (0 a 0) e Independiente (0 a 0), y de ganarle a Emelec (1 a 0) e Independiente Santa Fe de Bogotá (1 a 0). Y en la Superliga superó a Boca 2 a 0 en la Bombonera, por citar otro caso de un choque reciente y complejo en el que pudo festejar. Está claro que necesitará elevar su rendimiento, pero la paridad futbolística que se vio en el partido de ida dejó la serie abierta a la espera de los últimos 90 minutos.

En contra:

1- Gremio dejó en claro en esta Copa que es un equipo muy versátil, capaz de adaptarse a las necesidades de cada partido. En el Monumental exhibió una cara que no se le había visto anteriormente, o en todo caso que no se le había notado de un modo tan nítido: mañoso, cómodo para jugar al límite del reglamento, sin rubores para hacer tiempo y también aguerrido, batallador, guapo, un canto al oficio copero. A diferencia de partidos anteriores, no le sobraron luces en ofensiva y las veces que generó peligro fueron tan contadas como las de River. Consciente del poderío ofensivo del equipo de Gallardo, supo maniatarlo tácticamente, aun a riesgo de resignar protagonismo en ataque al darle prioridad a los aspectos defensivos del juego. Y para el desquite no hay que descartar que pueda contar con sus dos delanteros titulares, Luan y Everton, ausentes en el Monumental por sendas lesiones.

2- El actual campeón de América terminó con la valla invicta en siete de los once partidos que jugó en esta Copa y le anotaron solamente cinco goles: es difícil de quebrar. Marcelo Grohe, su arquero, es una de las figuras del equipo y la prensa brasileña lo apodó "Milagrohe" por su propensión a las atajadas impensadas. Cuenta con una defensa sólida, en la que se supone que Paulo Miranda será el reemplazante del suspendido Kannemann para acompañar a Geromel, esa muralla, en la zaga central. A la línea de cuatro del fondo la respaldan especialmente Maicon y Michel (el autor del gol en el Monumental), dos mediocampistas infatigables e inteligentes. Tres de los cinco goles que le anotaron se los hizo Estudiantes, que le ganó 2 a 1 en la cancha de Quilmes y luego perdió por el mismo marcador en Porto Alegre sobre el final del encuentro. La serie se definió por penales y allí se impuso el conjunto brasileño.

3- El equipo brasileño se potencia al jugar en el Arena do Gremio, donde ganó los cinco partidos que disputó en esta Copa: 4 a 0 a Monagas de Venezuela, 5 a 0 a Cerro Porteño de Paraguay, 1 a 0 a Defensor Sporting de Uruguay, 2 a 1 a Estudiantes de La Plata (luego lo venció por penales 5 a 3) y 4 a 0 a Atlético Tucumán. En Porto Alegre suele vivirse un clima muy adverso para los visitantes y River tendrá el desafío de salir airoso de ese terreno poco amigable.

LEA MÁS EN INFOBAE DEPORTES