De acuerdo con el último informe de resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2018-2019), el sector público aún no ha podido garantizar la protección universal de la salud en México. Existen personas que no cuentan con alguna afiliación a instituciones o programas de salud pública. De igual forma, no todos los afiliados acuden al servicio público para recibir atención médica.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como el Servicio Médico Siglo XXI o Seguro Popular, son las instituciones que cuentan con mayor cobertura de salud en el país con el 36.7%, 6% y 37.4%, respectivamente. Aunque concentran a más de la mitad de la población, el 16.9% de las personas en México no cuenta, todavía, con cobertura de salud por parte de ninguna institución.
La atención médica ofrecida en clínicas y hospitales públicos no ha logrado abarcar a la totalidad de sus afiliados. Entre 2018 y 2019, a pesar de contar con el derecho a la utilización del servicio, un porcentaje importante de la población buscó la atención en servicios de salud ambulatorios en otras instituciones. Como ejemplo, el 60.9% de los derechohabientes al IMSS recibió atención en el Instituto. Del resto, poco más de la tercera parte (33.9%) recibió atención médica en una institución privada, mientras el 5.1% acudió a otra institución pública.
El ISSSTE, por su parte, atendió en sus instalaciones al 57.7% de sus afiliados, mientras el 36.8% decidió acudir al sector privado y sólo el 5.5% optó por la atención médica ambulatoria en otra institución pública. En el caso del Seguro popular, la cobertura de sus afiliados es la más baja, pues apenas atendió a poco más de la mitad de las y los usuarios (53.2%). El 42.7% acudió al servicio médico privado y el 4.1% lo hizo en otra entidad pública.
En ese sentido,aproximadamente 3 de cada 10 beneficiarios afiliados a instituciones públicas decidieron recibir atención médica privada. Acudieron, principalmente, a los consultorios aledaños a farmacias.
El comportamiento de los derechohabientes, al no optar por acudir a sus instituciones de atención pública, puede deberse a la calidad de los servicios brindados en estos lugares, así lo reconoció el doctor Juan Ángel Rivera Dommarco, director general del Instituto de Salud Pública (INSP).
“Hay una demanda por atención privada, manifestada principalmente en consultorios aledaños a farmacias, que nos habla de que está fallando la calidad o está fallando la oportunidad o está fallando la calidez y tenemos que mejorar esto”, dijo. Por su parte, el maestro Sergio Bautista Arredondo, director de Economía en la Salud e Innovación del INSP, atribuyó la decisión a aspectos estructurales como derechos, oferta y gasto, así como percepciones y preferencias de la gente.
Quienes acuden a la atención médica privada realizan un gasto mayor a diferencia de las personas atendidas en las instituciones públicas. De esa forma, sólo 3 de cada 100 derechohabientes al IMSS realizaron un gasto promedio de 150 pesos, mientras el 2% de personas afiliadas al ISSSTE lo hizo con 400 pesos en promedio. Por otro lado, 9 de cada 10 personas que acuden a consultorios aledaños a farmacias o médicos privados realizan un gasto.
“Esto habla de inequidad. No es posible que unos mexicanos tengan que gastar mucho mientras otros tienen la situación prácticamente resuelta. Es urgente la protección universal a todos los mexicanos”, declaró Rivera Dommarco.
El 24 de mayo de 2019, año en el cual se realizó la más reciente ENSANUT, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo saber a las autoridades de salud, así como a la Secretaría de Hacienda, sobre la necesidad de asignar el presupuesto suficiente al rubro de la salud, en el marco de las medidas de austeridad implementadas por la actual administración. Destacaron la urgencia de transitar a un sistema de salud que garantice los derechos humanos de todas las personas más allá de su situación laboral.
MÁS SOBRE EL TEMA