Video | La ‘Reina del Flow’ declaró su amor por el arroz desde Argentina

Las grabaciones de la novela de Caracol TV ‘La Reina del Flow 2’ terminaron hace algún tiempo y Carolina Ramírez decidió tomar rumbo al extremo sur del continente junto a su esposo, Mariano Bacaleinik, y parte de su familia.

En las noches, la producción grabada entre Medellín y Bogotá, sigue robándose las cifras de raiting en Colombia y no es para menos, pues la actriz que da vida a Yeimy Montoya Vélez ha dejado todo en la interpretación de su papel protagónico en la novela.

En su cuenta de Instagram, a través de sus historias, la artista hizo unas confesiones con respecto al arroz en las comidas, lo que llamó la atención de sus seguidores por unas palabras.

“Quiero aprovechar este momento de desparchis, para preguntarle a los argentinos o no sé si preguntarles, ustedes no saben lo que es arroz blanco. Aquí el arroz blanco es para cuando están enfermos de la panza y lo miran a uno con lástima, porque uno extraña el arroz blanco”, expresó la caleña.

Adicionalmente, la actriz agregó que para los colombianos el arroz es una muestra de cariño en el plato de comida, pues cuando este hace falta en la mesa de los comensales, se siente incompleta.

“Cuando uno dice a esa comida le faltó cariño, es porque le faltó arroz blanco queridos, porque el arrocito blanco es todo, hay que ponerle amor, cebollita, ajito... así que gente de Argentina, lo siento mucho si a ustedes en la vida no les dieron amor”, apuntó Ramírez.

Para terminar su aclaración, la caleña expresó que en Argentina existe una gran variedad de arroces, pero que el más rico y parecido que ha conseguido es uno de los más económicos que venden en los supermercados.

La intérprete de ‘La hija del mariachi’ durante una entrevista con el también actor Jorge Enrique Abello, recordado por encarnar a ‘don Armando Mendoza’ en ‘Betty, la fea’, le contó a los seguidores de la novela sobre la pausa que tuvo la producción por cuenta de la pandemia, por lo que la caleña se fue a vivir unos meses a Santa Marta y se hizo varios cambios de look, lo que a la larga le trajo ciertas repercusiones.

Ramírez contó que su pelo no estaba acostumbrado a las altas temperaturas y, en la capital del Magdalena, por lo general, hay un clima de 31 grados centígrados, es decir: muy caliente. Lo que le ocasionó que el cabello se le comenzara a caer en grandes cantidades, causándole gran angustia pues su estilista la puso entre la espada y la pared para salvar su pelo.

“Cuando retomamos (las grabaciones de la novela) yo tenía la mitad del pelo, ya no aguantaba una decoloración más, entonces la diseñadora hizo lo posible por dejarme lo más parecida con extensiones, pero ya no tenía pelo. Era calvearme y ponerme una peluca”, contó Carolina.

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