El camino de la inmunidad robusta: se genera en personas que tuvieron COVID-19 antes o después de vacunarse

Investigadores de Estados Unidos publicaron el hallazgo en la revista Science Inmunology. Por qué aclaran igualmente que lo mejor es prevenir el contagio

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Confirman en Estados Unidos que se desarrolla una inmunidad híbrida robusta en las personas que tuvieron la infección por el coronavirus y se vacunaron luego y en las que se inmunizaron y luego se contagiaron el virus/ REUTERS/Hannah Beier/Archivo
Confirman en Estados Unidos que se desarrolla una inmunidad híbrida robusta en las personas que tuvieron la infección por el coronavirus y se vacunaron luego y en las que se inmunizaron y luego se contagiaron el virus/ REUTERS/Hannah Beier/Archivo

Para que los seres humanos se prevengan contra el riesgo de desarrollar complicaciones si se contagian el coronavirus, se desarrollaron diferentes vacunas. Hoy ya 9 están autorizadas para uso de emergencias y otras 114 están en diferentes fases de desarrollo en el mundo. Pero aún no todas las personas han tenido acceso a las dosis: el 46% de la población mundial no tiene esquema completo de vacunas. Es uno de los factores que hace que el coronavirus siga circulando en el mundo con variantes cada vez más transmisible como Ómicron y puede afectar tanto a los ya inmunizados como a los que no se vacunaron.

Una nueva investigación de laboratorio de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón en los Estados Unidos se enfocó en estudiar qué pasaba en el sistema inmune de las personas cuando una persona se contagia después de haberse vacunado y cuando alguien se infecta el coronavirus y luego accede a la vacunación.

Los científicos publicaron la investigación en la revista Science Inmunology de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Encontraron que tanto la infección después de la vacunación o -al revés- la infección natural después de la vacunación- producen niveles aproximadamente iguales de protección inmunitaria reforzada.

El acceso a la vacunación aún sigue siendo una barrera para el 46% de la humanidad que no tiene el esquema completo/ REUTERS/Afolabi Sotunde
El acceso a la vacunación aún sigue siendo una barrera para el 46% de la humanidad que no tiene el esquema completo/ REUTERS/Afolabi Sotunde

“No hay ninguna diferencia entre infectarse y luego vacunarse, o vacunarse y luego contraer una infección”, afirmó el coautor del estudio, el doctor Fikadu Tafesse, profesor adjunto de microbiología molecular e inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón. “En cualquiera de los dos casos, se obtendrá una respuesta inmunitaria muy, muy robusta, sorprendentemente alta”, agregó.

Consultada por Infobae, la doctora Daniela Hozbor, investigadora del Instituto de Bioquímica y Biología Molecular, dependiente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET, comentó sobre el estudio publicado por los científicos de los Estados Unidos: “Al tener la infección por el coronavirus, se genera inmunidad. Al sumarse la vacunación, hay una muy buena respuesta inmunológica. O también ocurre al revés si la persona estaba vacunada y luego se contagia. Los resultados del estudio sirven para otros estudios científicos como por ejemplo para diseño de nuevas vacunas”.

La científica argentina, que ha publicado trabajos sobre la COVID-19 y participa en el desarrollo de una vacuna nacional, advirtió: “Hay que tener en cuenta que los resultados de la investigación en Estados Unidos no significan que haya que ir a buscar el virus para tener una mayor respuesta inmunológica. Porque la infección nos puede llevar a enfermedad y su impacto en cada uno de nosotros puede variar. Sabemos que la enfermedad puede ser grave. No es claro el impacto del daño que puede causar la infección en cada persona aunque sea una persona sin enfermedades previas o joven”.

También la doctora Hozbor mencionó que “claramente no hay que ir a buscar la infección por la enfermedad que puede desencadenar y por las posibles secuelas que nos puede dejar, que se llama COVID persistente o largo”.

En diciembre pasado, el mismo equipo de investigación de la universidad estadounidense había publicado otro estudio que describió niveles extremadamente altos de respuesta inmunitaria tras infecciones de gran alcance, la llamada “superinmunidad”. Ese estudio fue el primero en utilizar múltiples variantes del coronavirus para medir la neutralización cruzada del suero sanguíneo de personas que tuvieron la infección después de estar vacunadas.

Si una persona tuvo la infección antes o después de vacunarse se genera un nivel de anticuerpos 10 veces más potentes que la inmunidad generada únicamente por la inmunización/REUTERS/Callaghan O'Hare
Si una persona tuvo la infección antes o después de vacunarse se genera un nivel de anticuerpos 10 veces más potentes que la inmunidad generada únicamente por la inmunización/REUTERS/Callaghan O'Hare

En el nuevo estudio publicado esta semana en Science Inmunology, presentan los detalles que demuestran que no importa si alguien contrae una infección después de la vacunación completa o se vacuna después de una infección natural. En ambos casos, la respuesta inmunitaria medida en el suero sanguíneo reveló anticuerpos igualmente abundantes y más potentes -al menos 10 veces más potentes- que la inmunidad generada únicamente por la vacunación.

El estudio se realizó antes de la aparición de la variante Ómicron, pero los investigadores esperan que las respuestas inmunitarias híbridas sean similares con la nueva variante altamente transmisible. “La probabilidad de adquirir la infección después de estar vacunados es alta porque hay muchos virus a nuestro alrededor en este momento”, dijo Tafesse. “Pero nos posicionamos mejor si nos vacunamos. Y si el virus llega, tendremos un caso más leve y acabaremos con esta superinmunidad”, resaltó.

Los investigadores estudiaron a 104 personas, todos empleados de la universidad que se vacunaron con la vacuna de Pfizer/BioNTech, y luego los dividieron cuidadosamente en tres grupos: 42 que se vacunaron sin ninguna infección por el coronavirus, 31 que se vacunaron después de una infección, y 31 tuvieron la infección tras la vacunación.

Al tener en cuenta la edad, el sexo y el tiempo transcurrido desde la vacunación y la infección, los investigadores tomaron muestras de sangre de cada participante y las expusieron a tres variantes del coronavirus en un laboratorio de nivel de bioseguridad 3 del campus Marquam Hill de la universidad.

Descubrieron que los dos grupos con “inmunidad híbrida” generaban mayores niveles de inmunidad en comparación con el grupo vacunado sin infección. Como la variante Ómicron es muy contagiosa y circula ahora por todo el mundo, los científicos estiman que afectará a una población mayor que desarrollará más inmunidad sumada con el avance de la vacunación. Con los resultados de la investigación que publicaron, sostienen que al haber una mayor inmunidad híbrida, la humanidad se acercaría potencialmente al final de la fase aguda de la pandemia.

Muchas personas ya vacunadas podrían tener infecciones y desarrollar inmunidad híbrida, dijo el coautor principal, el doctor Bill Messer, profesor adjunto de microbiología molecular e inmunología y medicina. Con el tiempo, el coronavirus se topará con una reserva de inmunidad humana cada vez mayor.

Advierten que no hay que salir a "buscar" el coronavirus para contagiarse y tener inmunidad porque no está claro aún quién puede desarrollar enfermedad grave (Getty Images)
Advierten que no hay que salir a "buscar" el coronavirus para contagiarse y tener inmunidad porque no está claro aún quién puede desarrollar enfermedad grave (Getty Images)

Los científicos señalaron que no han probado rondas múltiples de infección natural, aunque es probable que muchas personas se encuentren en esa categoría porque millones de personas en los Estados Unidos y en todo el mundo siguen sin vacunarse. Con la propagación de la variante Ómicron, altamente contagiosa, es probable que muchas personas no vacunadas que ya estaban infectadas vuelvan a enfrentarse al virus.

Para ese grupo, las investigaciones anteriores revelan un nivel de respuesta inmunitaria mucho más variable que el de la vacunación, dijo Messer. “Puedo garantizar que esa inmunidad será variable, y que algunas personas obtendrán una inmunidad equivalente a la de la vacunación, pero la mayoría no”, advirtió. “Y no hay forma, sin pruebas de laboratorio, de saber quién obtiene qué inmunidad. La vacunación hace mucho más probable que se garantice una buena respuesta inmunitaria”.

“La inmunidad de la infección natural por sí sola es variable. Algunas personas producen una respuesta fuerte y otras no”, dijo Curlin, quien es profesor asociado de medicina en enfermedades infecciosas. “Pero la vacunación combinada con la inmunidad a la infección casi siempre proporciona respuestas muy fuertes. Estos resultados, junto con nuestro trabajo anterior, apuntan a que el coronavirus puede convertirse en una infección endémica mayormente leve, como una infección estacional de las vías respiratorias, en lugar de una pandemia mundial”.

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