El candidato que dio la sorpresa en las elecciones de Guatemala denunció que la revisión de votos está dictada por el Gobierno

Bernardo Arévalo, quien a fines de junio pasó al balotaje, dijo que el objetivo es colocar en su lugar al oficialista Manuel Conde

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El candidato presidencial de Semilla,
El candidato presidencial de Semilla, Bernardo Arévalo, gesticula durante una entrevista con Reuters, en Ciudad de Guatemala, Guatemala. 4 de julio de 2023 (REUTERS/Cristina Chiquin)

Bernardo Arévalo, quien a fines de junio pasó sorpresivamente al balotaje presidencial en Guatemala, dijo que la revisión de votos, que ha puesto en suspenso su avance a la ronda decisiva, está dictada desde el Gobierno con el objetivo de colocar en su lugar al candidato oficialista Manuel Conde.

La Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala pidió una revisión de las boletas de las elecciones del 25 de junio después de que varios partidos de derecha, incluido el de la ex primera dama Sandra Torres, quien terminó en primer lugar, alegaran que los sufragios de los comicios fueron manipulados.

En una entrevista con la agencia de noticias Reuters, Arévalo, un sociólogo de 64 años hijo del ex presidente Juan José Arévalo (1945-1951), aseguró que si esa estrategia no le funciona, “la clase política corrupta” buscará dilatar el proceso hasta llegar al 14 de enero, fecha en que si no ha sido electo el mandatario, la responsabilidad de nombrarlo recae sobre el actual Congreso.

El parlamento guatemalteco se encuentra dominado por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el partido de Torres; el oficialista Vamos y Valor, de Zury Ríos, hija del fallecido dictador Efraín Ríos Montt. Esas organizaciones sostienen que durante la primera vuelta hubo fraude en favor de Arévalo.

"Esta clase política corrupta se enfrenta ante una realidad y es que el partido que está en el balotaje (...) tiene probabilidades de ganar y quiere decir que van a perder total control del sistema", dijo Arévalo en una entrevista la tarde del martes desde la sala de su casa en Ciudad de Guatemala.

“Es evidente que (hay) quienes están intentando lograr ver si se generan condiciones para que suban a Manuel Conde”, agregó sin dar mayores detalles. Conde quedó tercero por detrás de Arévalo.

El partido oficialista Vamos emitió está semana un comunicado para rechazar "categórica y enérgicamente" la acusación. "Están tergiversando y mal informando a la población", manifestó el oficialismo.

Si se mantienen los resultados preliminares de la votación, Semilla, el incipiente partido de Arévalo que fue fundado en 2017 y tiene fuertes vínculos con el movimiento anticorrupción de Guatemala, lograría 23 escaños en el Congreso, lo que lo convertiría en la tercera fuerza por detrás de Vamos y UNE.

Manuel Conde Orellana en una
Manuel Conde Orellana en una fotografía de archivo (EFE/Saúl Martínez)

Arévalo se coló en la segunda vuelta del 20 de agosto prometiendo combatir la arraigada corrupción. De ganar, ha dicho que traerá de regreso al país centroamericano a ex jueces y ex fiscales que trabajaron con la extinta comisión de la ONU para combatir la impunidad, CICIG, y que tuvieron que exiliarse luego de lo que catalogaron como una persecución del actual Gobierno.

Analistas sostienen que su pase al balotaje se dio, en parte, por el descontento popular tras la exclusión de cuatro aspirantes, entre ellos, el empresario Carlos Pineda, quien lideraba las preferencias para suceder al mandatario Alejandro Giammattei.

El candidato, quien desempeñó varios cargos diplomáticos en la década de 1990, aseguró que magistrados del Tribunal Supremo Electoral le confesaron haber recibido presiones para sacar a Semilla de la carrera presidencial, algo que catalogó como “escandaloso”.

Sin embargo, dijo que ha pedido "tranquilidad" a sus seguidores porque un estallido popular podría llevar a suspender las garantías constitucionales "el marco perfecto para ese tipo de argucias".

La revisión de los votos, que debería concluir el fin de semana, ha sido fuertemente criticada por la comunidad internacional, incluidos la Unión Europea y Estados Unidos, que dijo que la legitimidad del proceso democrático estaba bajo amenaza.

Arévalo insistió en que, de llegar al poder, expandiría las relaciones con China, sin que eso suponga romperlas con Taiwán, a pesar de que Beijing la ve como una de sus provincias sin derecho a lazos de Estado a Estado, lo que el gobierno de la isla gobernada democráticamente refuta.

"Nosotros vamos a trabajar para no escoger. No seríamos el primer país que lo hace, hay muchos países que tienen este marco, Estados Unidos mismo", sostuvo.

En los últimos años, China ha logrado captar cada vez más aliados en Centroamérica y el Caribe. En marzo, Honduras entabló relaciones con el gigante asiático tras romperlas con Taipéi.

(Con información de Reuters)

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