Al menos un muerto y cerca de 80 heridos tras el choque frontal de dos tres que cubrían la ruta hacia Machu Pichu

Las autoridades investigan las causas de un siniestro entre ferrocarriles turísticos en Ollantaytambo, sur de Perú, donde la evacuación de lesionados se complica por la geografía y la falta de accesos viales cercanos, según medios locales

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El terreno accidentado y la ausencia de accesos viales en la ruta ferroviaria entre Ollantaytambo y Machu Picchu dificultaron la evacuación de los pasajeros heridos, según medios peruanos. Así lo reportó la prensa local tras el choque frontal entre dos trenes de pasajeros ocurrido la tarde del martes en esta transitada vía turística del sur de Perú. Según detalló el medio, el accidente dejó al menos una persona fallecida y cerca de 80 heridos. El incidente involucró convoyes de las compañías PerúRail e Inca Rail y ocurrió en un tramo donde solo existe la infraestructura ferroviaria, sin carreteras ni puntos de aterrizaje para helicópteros. El fallecido sería uno de los maquinistas de los vehículos siniestrados, de acuerdo con fuentes citadas por la prensa peruana.

De acuerdo con la información de los medios locales, el hecho tuvo lugar en Ollantaytambo, provincia de Urubamba, en plena ruta hacia el Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu. Se trata de uno de los corredores turísticos más frecuentados del país, en el que miles de visitantes se desplazan diariamente rumbo al sitio arqueológico. Tras el impacto, las dificultades del terreno obligaron al traslado de los heridos utilizando otros trenes hasta apeaderos donde el acceso a ambulancias resultaba posible. Los heridos de mayor gravedad fueron luego llevados por carretera hasta hospitales de la ciudad de Cuzco, ubicada a unas dos horas de distancia del lugar donde sucedió el choque, según consignó la prensa peruana.

El Ministerio de Transportes de Perú anunció la apertura de una investigación destinada a establecer las circunstancias y las causas que provocaron la colisión. Según publicó la prensa local, las pesquisas abarcan la evaluación de protocolos de seguridad, la operatividad de las compañías implicadas y posibles negligencias. Además, la oficina que supervisa el cumplimiento de los derechos del consumidor inició diligencias propias para determinar si las empresas PerúRail e Inca Rail cumplen con los seguros obligatorios y ofrecen una atención adecuada a los pasajeros afectados, detalló el medio peruano. Esta revisión buscará garantizar que no existan omisiones en la protección de los viajeros que se encontraban a bordo de los trenes al momento del accidente.

Werner Salcedo, gobernador de la región de Cuzco, expresó en declaraciones recogidas por la prensa su pesar por los hechos y la repercusión internacional que podría acarrear para el turismo en Perú. El funcionario atribuyó el accidente a una priorización del lucro sobre la seguridad de los pasajeros y destacó que “Machu Picchu está atrapado en la comercialización que deja mucho que desear”. Estas palabras reflejan preocupaciones sobre la gestión de la ruta ferroviaria más importante para el acceso a Machu Picchu, donde la alta demanda de turistas se combina con retos de infraestructura y seguridad.

El choque frontal de los trenes representa uno de los incidentes más graves registrados en la conexión ferroviaria entre Ollantaytambo y Machu Picchu, una línea exclusiva para trenes y utilizada tanto por empresas nacionales como extranjeras. Las autoridades y organismos de control continuarán analizando el suceso para esclarecer responsabilidades y evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir, según publicó la prensa peruana. Mientras avanzan las investigaciones, el foco permanece puesto en la restitución de los servicios y en la atención médica y legal para las víctimas, en una ruta de vital importancia para el turismo y la economía regional.