El refugio de Ana Obregón: la amistad inquebrantable de toda una vida con Susana Uribarri

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La relación entre Ana Obregón y Susana Uribarri se remonta a cuando apenas eran unas niñas, unidas ya entonces por la estrecha amistad de sus familias, y con los años ese vínculo ha ido creciendo hasta convertirse en una conexión casi de hermanas, en la que se entrelazan por completo lo personal y lo profesional. La actriz encontró en la hija de José Luis Uribarri no solo a su representante, sino también a una confidente que ha estado presente en proyectos, negociaciones y grandes decisiones de su carrera, pero también en vacaciones, celebraciones familiares y momentos alejados del foco.

Con el paso de los años, esa relación también ha atravesado altibajos, pero finalmente ambas han optado por reforzar lo que las une y mirar hacia adelante, recuperando una complicidad que se hizo especialmente fuerte tras la muerte de Aless Lequio, cuando Uribarri se convirtió en uno de los pilares emocionales y profesionales de la protagonista de 'Ana y los 7'.

En los últimos años, esa unión se ha hecho aún más visible con la llegada de Ana Sandra, la niña que Obregón ha presentado como su nieta e hija legal, un proceso en el que la representante ha estado siempre cerca, actuando como apoyo en medio del enorme debate público que se generó alrededor de la gestación subrogada. Uribarri - que en la actualidad atraviesa una gran etapa personal y profesional colaborando en 'Y ahora Sonsoles' - ha salido en su defensa ante los medios, asegurando que la ve feliz, volcada en los biberones y en la maternidad, y recordando que detrás del ruido mediático hay una mujer que ha pasado por un duelo devastador y que se agarra a su familia para seguir adelante.

Ahora, cuando Obregón vuelve a estar en el punto de mira tras la publicación de un reportaje del 'New York Times' sobre su relación en el pasado y la de sus padres con Jeffrey Epstein, esa amistad vuelve a hacerse visible en plena tormenta. La actriz reaparece arropada por Susana en un conocido restaurante madrileño: se las ve cómplices, divertidas, atentas al móvil e intercambiando información mientras la presentadora deja clara su repulsa absoluta hacia la figura del financiero y lo que representa.

Al mismo tiempo, la bióloga sigue insistiendo en cuáles son sus prioridades reales: su faceta como abuela y el trabajo incansable al frente de la Fundación Aless Lequio, con la que recauda fondos para la investigación contra el cáncer en memoria de su hijo. Actos como la reciente entrega de un importante donativo al doctor Josep Moreu y su equipo, con la participación telefónica de Alessandro Lequio, muestran esa vertiente comprometida, mientras a su lado, muchas veces en discreto segundo plano, continúa Susana Uribarri, amiga de toda la vida y escudo imprescindible cuando la actualidad vuelve a golpear con fuerza.