Londres, 13 dic (EFE).- Miles de personas participaron este sábado en el centro de Londres en un acto navideño de reivindicación de valores cristianos convocado por el activista de ultraderecha Tommy Robinson, criticado previamente por varios obispos anglicanos.
Sacerdotes evangélicos, presentadores de 'podcast' y el propio Robinson, cuyo verdadero nombre es Stephen Yaxley-Lennon, instaron a la multitud a poner a 'Cristo en el centro de la Navidad' en un evento con discursos y villancicos, en el que no faltaron banderas británicas.
Entre los mensajes difundidos desde el escenario se alertó sobre la supuesta persecución del cristianismo en países como Pakistán, donde predomina el islam, y se defendió la necesidad de proteger la fe también en el Reino Unido.
La celebración transcurrió entre una gran presencia policial y coincidió con una contramanifestación organizada por 'Unidos contra el racismo'.
Durante el acto, en el que participaron simpatizantes del movimiento nativista 'Unamos el Reino Unido' encabezado por Robinson, una reverenda anglicana presente entre el público gritó que 'Jesucristo era un inmigrante' y se ofreció para hablar con los asistentes sobre los verdaderos valores de la iglesia.
Antes de la convocatoria, un grupo de obispos británicos alertó en un comunicado sobre el uso de símbolos cristianos para justificar actitudes racistas y xenófobas.
Los clérigos de la diócesis de Southwark, al sur de la capital, cuestionaron las intenciones del activista y subrayaron que "cualquier apropiación o tergiversación de la fe cristiana para excluir a otros es inaceptable".
"Jesús nos llama a amar no solo a quienes nos agradan, con quienes coincidimos o que se parecen a nosotros, sino a amar a nuestros enemigos y a acoger al forastero", afirmaron.
Al anunciar el evento en X, Robinson, quien al parecer se convirtió al cristianismo durante una condena en prisión en 2024, indicó a sus seguidores que no se permitía "cubrirse el rostro ni consumir alcohol".
"Quiero recordar a todo el mundo que se trata de una celebración religiosa; no es un acto político, no tiene que ver con el islam, la inmigración ni con los inútiles comunistas que controlan nuestro gobierno. Se trata únicamente de devolver a Cristo a la Navidad", escribió.
"Autocontrolémonos, comportémonos con respeto y asegurémonos de honrar nuestra fe, nuestra cultura y nuestro legado de la mejor manera posible. Que Dios os bendiga a todos", añadió.
El conocido activista de 42 años, fundador en el pasado de grupos de extrema derecha como la Liga de Defensa Inglesa, reunió el pasado septiembre en Londres a más de 100.000 personas en una manifestación contra la inmigración bajo el lema 'Unamos el Reino Unido', en la que el multimillonario empresario Elon Musk intervino por videoconferencia desde Estados Unidos. EFE