La Policía de Túnez detiene al presidente de la coalición opositora tras su condena por "conspiración"

La captura de Ahmed Nayib Chebbi, referente contrario al Gobierno tunecino, sigue a su condena por terrorismo en un proceso calificado como “grave distorsión del sistema judicial” y evidencia la escalada represiva impulsada por Kais Saied, según ONG

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El dirigente opositor tunecino Ahmed Nayib Chebbi, de 81 años y presidente del Frente de Salvación Nacional (FSN), fue arrestado en su vivienda tras la condena a 12 años de prisión dictada la semana pasada por la Sala Penal especializada en casos de terrorismo del Tribunal de Apelación de Túnez. Según informó el FSN en una publicación en Facebook citada por la prensa, agentes rodearon el domicilio del líder político hasta que finalmente procedieron a la detención, medida adoptada en cumplimiento de la sentencia por “conspiración contra la seguridad del Estado”.

De acuerdo con medios que citaron también fuentes de la coalición opositora, la captura de Chebbi se produce poco después de que otros destacados críticos del presidente Kais Saied fueran detenidos, entre ellos la activista Chaima Isa, sentenciada a 20 años de cárcel, y el abogado Ayachi Hamami, condenado a cinco años. El proceso se enmarca en un macrojuicio que involucra a decenas de opositores y que, según detalló Human Rights Watch (HRW), ha significado una “grave distorsión del sistema judicial” orientada a “silenciar la disidencia”.

El director de comunicación para Oriente Próximo y Norte de África de HRW señaló que Túnez, bajo el liderazgo de Saied, presenta similitudes con los “años más oscuros de la era de Ben Alí”. HRW denunció que el proceso de apelación contra los opositores, entre ellos Chebbi, se condujo con celeridad, y que los acusados estuvieron privados de derechos básicos “empezando por el derecho a estar presentes en la sala del tribunal durante su propio juicio”. Según HRW, el juicio avanzó sin permitir a los defensores ejercer plenamente su derecho de defensa, mientras a los acusados se les mantuvo mayoritariamente bajo arresto desde 2023.

Amnistía Internacional (AI) también se refirió a la situación legal de los condenados, puntualizando que la mayoría de los involucrados, unas 40 personas, han permanecido privadas de libertad “arbitrariamente desde que comenzó la investigación”, hace más de dos años y medio. Según publicó esta organización, los detenidos han enfrentado cargos relacionados con terrorismo en un contexto que, según su evaluación, atenta contra la independencia judicial y los derechos fundamentales.

El contexto político en Túnez se caracteriza por una creciente concentración de poder en manos del actual mandatario Kais Saied. En 2021, Saied asumió poderes adicionales al cerrar el Parlamento electo, mayoritariamente bajo control del partido islamista Ennahda, y pasó a gobernar por decreto. Posteriormente, también se hizo con la autoridad sobre el poder judicial, medida que fue calificada como un autogolpe de Estado por adversarios y observadores internacionales.

El FSN y el resto de la oposición vienen denunciando el endurecimiento de las políticas represivas por parte del Gobierno de Saied. Entre las principales quejas figura la oleada de detenciones de activistas, abogados y periodistas críticos, así como la presión ejercida sobre agrupaciones opositoras. Según consignó el medio que reportó los hechos, estos sectores han exigido la renuncia de Saied y han reclamado la liberación de quienes consideran presos políticos, argumentando que las acciones del Ejecutivo ponen en riesgo el desarrollo democrático alcanzado tras la llamada Primavera Árabe.

A pesar de la condena y la reciente detención de Chebbi y otros opositores, el FSN y otras voces contrarias al Gobierno mantienen la demanda de respeto a la legalidad y el restablecimiento de las garantías constitucionales. Según consigna el medio, distintas organizaciones internacionales monitorean los procedimientos judiciales en Túnez y alertan