La Fiscalía mantiene su petición en el nuevo juicio con jurado por el crimen de la lotera de Albox

Las dificultades para determinar la hora exacta de la muerte de la víctima han cobrado protagonismo en la cuarta sesión del nuevo juicio con jurado por el homicidio de la lotera ambulante de Albox, ya que los forenses han destacado que resulta impreciso establecer este dato debido al tiempo que el cuerpo permaneció al aire libre y a su posterior paso por la cámara frigorífica. Según publicó el medio, la Fiscalía ha sostenido sus cargos y ha reiterado la solicitud de 17 años de prisión para A.G.F., acusado por un delito de homicidio y otro de robo con violencia, al presentar sus conclusiones finales ante la Audiencia Provincial de Almería.

De acuerdo con la información difundida por el medio, el proceso judicial se está celebrando nuevamente porque el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) decidió anular el primer veredicto emitido en diciembre de 2024. El alto tribunal evaluó que el jurado anterior no razonó suficientemente la fijación de la hora de la muerte, que en el juicio original coincidía con el periodo en que A.G.F. ya no estaba bajo vigilancia policial tras verse involucrado en un accidente de tráfico, a pesar de que varios informes forenses situaban el fallecimiento en un lapso posterior.

El fiscal, como detalló el medio, ha enfatizado dos hechos centrales en el caso: el robo del bolso de la víctima, que contenía dinero procedente de la venta de lotería, y la posterior muerte violenta de la mujer de 75 años. El representante del Ministerio Público señaló que el acusado conocía personalmente a la víctima, con la que compartía vecindario, y que había pedido dinero en repetidas ocasiones al saber que ella solía guardar efectivo en casa. Asimismo, argumentó que la ausencia de signos de forzamiento en la vivienda apoyaría la hipótesis de que la lotera abrió la puerta a alguien de su confianza. Tanto el bolso como el dinero desaparecieron después, circunstancia que la acusación atribuye al móvil del robo.

Según el relato de la Fiscalía recogido por el medio, la secuencia de eventos ubica al acusado en la franja temporal asociada tanto al robo como al posterior accidente con el vehículo, entre las 4,00 y las 5,00 de la mañana, lo cual permitió a la Guardia Civil reconstruir los movimientos de A.G.F. durante la noche del crimen. No consta que el procesado presentara alteraciones en sus capacidades por consumo de sustancias, y el Ministerio Público recordó sus antecedentes por robo con fuerza.

La acusación particular apoyó la versión del fiscal, según reportó el medio, resaltando que diversos testigos situaron al acusado en distintos puntos de Albox durante esa noche. Entre los testimonios recogidos figura el de una sobrina de la víctima, quien afirma haberlo visto “gritando por las calles”, y el de un vecino que escuchó una discusión en la puerta poco antes del hallazgo del cadáver. La acusación también subrayó que el teléfono del acusado se conectó al mismo repetidor que el de la víctima.

La defensa insistió en que los elementos presentados no prueban la presencia de A.G.F. en el domicilio de la víctima en el momento del crimen, y argumentó que su proximidad residencial justificaría la coincidencia en la señal telefónica. Según transmitió el medio, la defensa aportó además el dato de que otros consumidores de drogas residían en la zona y defendió la relación cordial entre el acusado y la víctima, describiéndola como semejante a la de un nieto con una abuela. Añadió como prueba el hecho de que A.G.F. había ayudado a la mujer en tareas domésticas, como el traslado de muebles.

Los forenses, citados por el medio, explicaron que la víctima presentaba múltiples heridas por arma blanca, entre ellas la sección de la vena yugular, y cortes en las manos interpretados como signos de defensa. El cuerpo fue hallado alrededor de las 14,00 horas del día siguiente al suceso. En relación con la prueba genética, los especialistas encontraron restos atribuibles a un varón bajo las uñas de la víctima. Tras descartar a otros sospechosos, estos perfiles coincidieron con la línea paterna del acusado, localizándose ADN compatible en siete dedos de la víctima.

No obstante, la defensa, según consignó el medio, consideró insuficiente esta prueba y aclaró que no se localizó ADN autosómico, el único válido para identificar a una persona de manera individual. La defensa explicó que las pruebas realizadas únicamente conectan los restos genéticos con la línea paterna de A.G.F. y no directamente con el acusado, después de excluirse a otros familiares analizados, y remarcó la ausencia de huellas, pisadas u otros indicios que ubicaran al acusado se la escena del crimen.

Durante el juicio también se trató la cuestión de los billetes incautados en el interior del vehículo tras el accidente. El abogado defensor indicó que estos no contenían rastros de la víctima y reiteró que la estimación forense de la hora de la muerte abarca un periodo que podría situarse después de que el acusado hubiera recibido atención sanitaria, aspectos que reforzarían la petición de absolución.

Con los informes finales ya presentados por las partes, el proceso judicial ha quedado a la espera del veredicto, según reportó el medio, después de una vista en la que la evaluación forense y la interpretación de los indicios han resultado determinantes para la reconstrucción de los hechos relativos al crimen de la lotera de Albox, ocurrido en septiembre de 2021.