Planas aclara que la peste porcina no afecta a humanos y buscará limitar "al máximo" el impacto económico

El comercio internacional de carne de cerdo española se ve condicionado por la suspensión de aproximadamente una tercera parte de los certificados de exportación tras los recientes hallazgos de jabalíes infectados por peste porcina africana en la provincia de Barcelona. Según publicó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la paralización impacta fundamentalmente en las operaciones comerciales con países que obligan al cumplimiento de exigentes requisitos sanitarios, con China como principal destino extracomunitario y un volumen de importación anual desde España valorado en 1.100 millones de euros.

De acuerdo con la información aportada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, esta crisis sanitaria provocó el cierre temporal del acceso de productos porcinos procedentes de Barcelona a los mercados internacionales, un hecho inédito desde la última aparición del virus en el territorio español en 1994. Tal como reportó el medio de referencia, durante los últimos dos días, las autoridades encontraron seis cadáveres de jabalí en la región afectados por el virus, lo que derivó en la implantación de un estricto perímetro de vigilancia de 20 kilómetros, englobando 39 explotaciones ganaderas y dejando el sector productivo en situación de alerta.

El ministro Planas, en una comparecencia ante los medios, reconoció la gravedad de la situación y la preocupación existente en el sector, pero aclaró que “la peste porcina africana no se transmite a los seres humanos ni compromete la seguridad alimentaria”, información reiterada en distintos comunicados de las autoridades sanitarias. De los seis animales infectados, dos casos cuentan ya con confirmación oficial del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete y se abrió una investigación para rastrear el origen y la posible trayectoria de la enfermedad en la zona, según consignó el Ministerio de Agricultura.

Entre las principales hipótesis barajadas para el origen del brote, Planas enumeró la transmisión a partir de fauna silvestre, la alimentación de jabalíes con restos contaminados o la posible introducción deliberada de ejemplares infectados en la zona para la cría. Esta última línea de investigación aún no presenta resultados concluyentes, según indicaron responsables ministeriales a los medios.

La repercusión económica resulta especialmente relevante en el ámbito internacional. España exporta carne de cerdo por un valor anual cercano a los 8.800 millones de euros, de los cuales 5.100 millones corresponden al mercado dentro de la Unión Europea. Esta última cifra permanece exenta de las restricciones, ya que la circulación intracomunitaria por ahora no se ve afectada. Sin embargo, las ventas a terceros países —estimadas en 3.700 millones de euros anuales— están bajo un sistema de vigilancia y evaluación personalizada, expediente por expediente, según informó el Ministerio.

Una veintena de naciones, entre las que sobresalen China, Japón, México y Vietnam, mantiene como requisito la regionalización de los envíos para evitar la diseminación de la enfermedad. Esta disposición supuso la exclusión inmediata de Barcelona de la lista de áreas autorizadas para exportar, mientras se mantiene bajo revisión todo el flujo comercial internacional, detallaron fuentes gubernamentales. El titular de Agricultura confirmó que las gestiones con las autoridades chinas se desarrollan en curso, “negociando para reanudar el comercio lo antes posible”, y subrayó la sensibilidad de los mercados ante cualquier episodio sanitario de este tipo, tal como puntualizó en su comparecencia.

En cuanto a la dimensión estructural del sector, Planas precisó que la industria porcina representa actualmente el 40% del valor de la producción ganadera española y equivale al 17% del total agrario nacional. España figura en la primera posición del ranking de la Unión Europea relativa a la producción porcina y ocupa el tercer puesto a escala mundial, solo precedida por China y Estados Unidos. El peso del porcino en la economía nacional explica el impacto inmediato que puede generar una crisis sanitaria sobre volúmenes de exportación y sobre el empleo rural y agroindustrial, según valoraciones ministeriales reproducidas por el medio especializado.

La gestión del brote incluye desde el primer momento acciones coordinadas entre administraciones nacionales, autonómicas y locales. Entre las principales medidas se encuentra el refuerzo de la bioseguridad en las explotaciones, la intensificación de la vigilancia epidemiológica sobre la fauna silvestre, así como la restricción de movimientos en la zona afectada. Además, Planas anunció una reunión con representantes del sector porcino el lunes próximo, junto con una sesión extraordinaria de la red de alerta veterinaria que prevé la inclusión de delegados de todas las comunidades autónomas el miércoles siguiente, de acuerdo a lo consignado en su última intervención pública.

El precedente más cercano de brotes de peste porcina africana en Europa occidental corresponde a los episodios detectados en 2018 en la región belga de Las Ardenas y a los casos reportados en 2022 a las afueras de Roma. Según relató el titular de la cartera de Agricultura, los países afectados afrontaron en aquellos momentos un periodo de al menos un año bajo estrictas medidas de control y vigilancia antes de recuperar el estatus sanitario internacional de “libre de enfermedad”, situación que complejiza las perspectivas para la recuperación de los mercados afectados.

Las investigaciones acerca del foco de contagio prosiguen sin resultados definitivos y las autoridades han anunciado la revisión permanente de cada permiso de exportación “país por país y certificado por certificado”, reiterando el objetivo de limitar las consecuencias económicas. El Gobierno central insiste en la urgencia de extremar todas las precauciones en materia de bioseguridad y en la importancia de mantener la transparencia informativa hacia la ciudadanía y los mercados exteriores, según reportaron distintos medios nacionales durante el desarrollo del brote.