
La jefa de la Misión de Administración Provisional de la ONU en Kosovo (UNMIK), Caroline Ziadeh, ha alertado este jueves de que el cierre por parte de Pristina de cerca de una treintena de organizaciones controladas por la minoría serbia "corre el riesgo" de erosionar la confianza entre la población y las autoridades.
Zaideh ha expresado su "preocupación por las acciones emprendidas", advirtiendo del impacto de estos cierres en la vida cotidiana de las personas, especialmente de las comunidades no mayoritarias, que dependen directamente de estas instituciones, según reza un comunicado publicado por la UNMIK en su perfil de la red social X.
Así, ha reiterado su llamamiento a "que las cuestiones pendientes se debatan de forma constructiva y de buena fe en el marco del diálogo facilitado por la Unión Europea". En este sentido, ha instado "a todos a trabajar en pos de soluciones negociadas y sostenibles para el bienestar y la seguridad de todos los habitantes de Kosovo, como único camino aceptable a seguir".
De hecho, la Unión Europea ha criticado la medida, advirtiendo de que este paso va contra los compromisos de Kosovo en el marco del diálogo de normalización facilitado por el bloque europeo, por lo que le ha pedido que se mantenga coherente con su compromiso de encontrar la salida a las tensiones con Belgrado mediante el proceso de mediación europeo.
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