Tokio, 9 dic (EFE).- El Gobierno de Japón pidió este lunes el cese "inmediato" de la violencia en Siria y llamó a "los implicados en el conflicto" a respetar las leyes, "incluidas las humanitarias", tras la caída del régimen del presidente Bachar al Asad a raíz de la entrada el domingo en Damasco de los insurgentes.
"Japón pide a todos los implicados que paren la violencia inmediatamente y que respeten las leyes, incluidas las humanitarias, además de que tomen las medidas necesarias para aliviar la tensión en Oriente Medio", señaló el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa hoy.
"Esperamos que la violencia termine lo antes posible y que todo el pueblo sirio pueda gozar de los Derechos Humanos básicos, libertad y prosperidad", añadió.
"Japón está preocupado por la situación porque hay muchas víctimas", entre ellas civiles, lo cual "podría empeorar la situación humanitaria", aunque "este movimiento podría causar la mejoría de la situación", aseveró Hayashi.
Por todo ello, Japón "está vigilando de cerca y con gran interés los movimientos en Siria, en un momento de inestabilidad en la región", subrayó el portavoz gubernamental.
El régimen de la familia de Bachar al Asad, vigente desde 1971, cayó el domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe), que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras 12 días de ofensiva.
Bachar al Asad, presidente de Siria hasta este diciembre tras suceder a su padre en el año 2000, recibió asilo en Rusia, según informó una fuente del Kremlin a la agencia rusa de noticias TASS.
Los combatientes, con tiros al aire, celebraron, junto a grupos de ciudadanos, el primer día en Damasco sin la familia Al Asad en el poder, tras 53 años de opresión, los últimos 13 marcados por una guerra civil.
Entretanto, Hadi Al Bahra, presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), afirmó a EFE el domingo que existe un acuerdo tras la caída Asad, de que el gobierno de transición será "civil". EFE