Roma, 10 oct (EFE).- El Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni prorrogó este jueves el estado de emergencia nacional migratorio durante seis meses más, que se mantiene activo ante la llegada de migrantes a las costas de Italia desde abril de 2023.
"En el año actual se produjo un notable descenso en las llegadas de migrantes", reconoció el Consejo de Ministros de Italia en un comunicado tras reunirse este jueves, en el que matizó que pese al descenso aún ve necesario mantener las medidas de emergencia ante la llegada de personas a través de la peligrosa Ruta del Mediterráneo.
El estado de emergencia se ha ido prorrogando desde su aprobación inicial hace un año y medio, y ya se renovó de nuevo por seis meses en abril pasado, ante el fenómeno estos últimos años de "aumento excepcional de los flujos de migrantes" desde aguas mediterráneas que aún marca Italia, pese a que este 2024 los accesos de personas desde el norte de África se ha reducido en torno a dos tercios.
Aún así, el Ejecutivo -que tiene la lucha contra la migración irregular como una de sus políticas puntales- cree que las medidas de emergencia deben mantenerse porque aún es "necesario encontrar plazas en el sistema nacional de acogida debido al alto porcentaje de solicitantes de protección internacional".
Esto se debe a "la frecuente interposición de recursos judiciales contra las denegaciones" a las peticiones de asilo, lo que según el Gobierno alarga la estancia media de los propios solicitantes en los centros de acogida.
"Los nuevos flujos migratorios se suman a los de años anteriores", y asimismo, "la emergencia ucraniana sigue teniendo un impacto significativo en el sistema nacional de acogida" que no permite que el sistema se gestione "únicamente con herramientas ordinarias".
En lo que va de 2024, más de 52.000 migrantes han alcanzado Italia a través del Mediterráneo, un número muy bajo en relación a los más de 138.000 que habían llegado al país en el mismo período de 2023. EFE