La reina Margarita II de Dinamarca ha sido dada de alta este viernes después de ser hospitalizada en un centro público de la capital, Copenhague, tras sufrir una caída en el palacio de Fredensborg, situado en el noreste del país. La Casa Real danesa ha informado en un comunicado de que la reina tendrá que usar un collarín durante los próximos meses debido a que la "desafortunada" caída le ha provocado "daños en las vértebras del cuello". Asimismo, llevará también una escayola en la mano izquierda a causa de una fractura. Pese a ello, ha indicado que "está de buen humor" y se encuentra "bien", si bien "estará de baja durante un periodo más largo". "Esto también significa que la presencia de la reina en varios eventos será cancelada", ha dicho, sin especificar cuántos o cuáles. La jefa de comunicación de palacio, Lene Balleby, indicó en la víspera que había sido trasladada al Righospitalet, el centro médico público más grande de Copenhague. La última aparición pública de la monarca tuvo lugar el lunes, cuando asistió a un evento en el Museo Karen Blixen, conocido también como Rungstedlund. A pesar de que la reina anunció su abdicación el pasado mes de diciembre durante su discurso de Año Nuevo alegando motivos de salud, sigue desempeñando algunas de sus funciones oficiales. Posteriormente, en febrero, tuvo que someterse a una operación de espalda.