Exestrella porno japonesa busca sentar precedente con demanda por filtración de contenido

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Tokio, 18 abr (EFE).- La japonesa Kaho Shibuya, exestrella porno que se desempeña actualmente como 'streamer', ha emprendido una cruzada contra la industria con una demanda que busca sentar precedente en la penalización de la difusión de contenido ilegal.

Shibuya, que en sus más de tres años de carrera en el negocio nipón de los 'vídeos para adultos' participó en 750 producciones, ha demandado a la empresa de producción, la firma de edición, el director y el cámara de una grabación que se remonta a 2016 y cuyo material original sin censura descubrió en páginas web en 2021.

La legislación japonesa estipula que el contenido explícitamente pornográfico debe estar pixelado en áreas específicas, entre ellas los genitales, y el contenido sin censura es ilegal en el país.

En una comparecencia este jueves para exponer su caso en el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón (FCCJ) en Tokio, Shibuya, retirada de la industria desde 2018, explicó que no se arrepiente de sus días en ella, pero no quiere verse involucrada en ilegalidades.

"Hay gente que ha estado haciendo dinero de forma ilegal con contenido no licenciado en Japón y sin el consentimiento de los actores. Las productoras tienen la responsabilidad legal de mantener el contenido sin editar seguro y de que no se filtre", dijo la japonesa, que busca que su caso siente precedente judicial.

Shibuya quiere que se castigue a los responsables para que la situación no se repita y exponer con una victoria las pérdidas pecuniarias que un caso como el suyo podrían acarrear a estas empresas. "Cuanto mayor será el número, más se asegurarán las productoras de que esto no suceda en el futuro", expuso.

"Sé que esto le ha pasado a otros en el pasado. Ninguno nunca ha emprendido acciones legales, bien porque siguen en la industria, vinculados a una agencia, o porque se han retirado y quieren empezar una vida nueva", explicó la japonesa.

"Siempre me he preguntado por qué nadie estaba demandando. Es contenido ilegal. Cuando se filtra contenido o información de clientes en otras empresas, demandan, pero no en este caso. Es una promesa que me hice a mí misma, que si me pasaba, demandaría", dijo.

Shibuya cree que ganar el caso sería bueno para el futuro de la industria y contribuiría a mejorar las cosas, por ejemplo, haciendo que se plasmen en los contratos potenciales indemnizaciones para los intérpretes en caso de filtración de contenidos, o que tenga efecto disuasorio para los que se lucran con material ilegal sin censura.

"Si hablar de ello y compartir mis experiencias mejoran las cosas, sería bueno", dice la japonesa, autora del libro 'The Japanese Porn Industry Unmasked' (La industria japonesa del porno desenmascarada), con el que buscaba poner al descubierto los entresijos del negocio y servir, además, como guía para gente interesada en sumergirse en él.

"Ya vayas a dedicarte a ello sólo una vez, en una cinta, o varios años, como yo, será un estigma de por vida, y tienen que saber lo que se van a encontrar", contó sobre el propósito del volumen. EFE

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(foto)(vídeo)