Progresos y bloqueos en la negociación del acuerdo nuclear iraní

Compartir
Compartir articulo

Las negociaciones internacionales para salvar el acuerdo nuclear iraní avanzan discretamente, a puerta cerrada, en los pasillos de un palacio en Viena.

"Esfuerzos", "progresos", "camino positivo": tras un comienzo caótico, el tono ha cambiado, aunque Occidente siga lamentando la "lentitud" del proceso, a la vista del avance paralelo del programa nuclear de Irán.

- Optimismo moderado -

Tras una primera ronda de negociaciones de abril a junio en Austria, el 29 de noviembre se reanudaron las reuniones entre los distintos Estados que aún forman parte del "Plan de Acción Integral Conjunto": Alemania, Francia, Reino Unido, China, Rusia e Irán.

El objetivo es que Washington vuelva a formar parte del pacto, que abandonó en 2018, y que Teherán vuelva a cumplir sus compromisos, incumplidos en respuesta a la reintroducción de las sanciones estadounidenses, que incluyen un embargo petrolero y la prohibición de todas las transacciones con Irán.

Aunque las negociaciones comenzaron con el pie izquierdo, se reanudaron a finales de diciembre en un clima más optimista.

Y "se aceleraron", dijo a inicios de esta semana el viceministro ruso de Relaciones Exteriores Sergéi Riabkov, que considera que "las posibilidades de llegar a una solución aumentaron".

"Hay un progreso real", dijo también el viernes el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

Apenas unas horas después, Josep Borrell, el jefe de la diplomacia de la UE, se mostró también optimista.

Una opinión que también comparte Teherán, que saludó la buena voluntad actual de todos los negociadores para llegar a "un acuerdo fiable y estable".

Del mismo modo, Washington, que se mostraba muy pesimista en diciembre, ha observado "modestos progresos", según el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. "Sin embargo, no es suficiente", advirtió.

Las conversaciones son "lentas, demasiado lentas", criticó también el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y afirmó que ponen en peligro la posibilidad de alcanzar un acuerdo en un "plazo realista".

- Los puntos de conflicto -

Entre Irán y sus interlocutores, "las opiniones siguen siendo muy dispares en cuanto a la amplitud de las sanciones que deben levantarse, el método de verificación y las garantías de que Estados Unidos ya no se retractará", explica Ali Vaez, especialista en el tema para la organización de prevención de conflictos International Crisis Group.

Para verificar que las medidas punitivas han sido eliminadas, "hay dos áreas: las exportaciones de petróleo iraní y la capacidad que tiene Teherán para que los ingresos asociados al sector regresen al país, así como los fondos congelados", detalla a la AFP. "Esto se puede hacer en pocos días", precisa.

Pero el tema de las garantías es más delicado: "ninguna administración estadounidense puede atar las manos de su sucesor", afirma el experto.

En cuanto al tema nuclear, queda por resolver el destino de las centrifugadoras utilizadas para enriquecer uranio. Un diplomático europeo entrevistado por AFP dijo que se está debatiendo "la destrucción, la suspensión o una serie de soluciones intermedias", y señaló que Irán se opone a la primera opción.

- Un "puñado de semanas" -

Las diferentes partes se niegan a fijar un plazo, aunque Occidente suele repetir que "el tiempo se acaba".

Solo quedan "un puñado de semanas", advirtió el jueves Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense.

Desde el inicio del año, la República Islámica ha elevado la tasa de enriquecimiento de uranio a niveles sin precedentes, cercanos al 90% necesario para fabricar una bomba, aunque se requieren muchos más pasos.

Si las conversaciones fracasan, Blinken dijo que "exploraría otras medidas" con los aliados de Estados Unidos "en Europa, Oriente Medio y más allá".

"Estamos preparados para todos los escenarios", dijo.

burs-anb/bg/lch/sag/an