Francia acoge cumbre sobre Libia para sostener celebración de elecciones

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El presidente francés, Emmanuel Macron, acoge el viernes una cumbre internacional sobre Libia para dar un último "impulso" a las elecciones del 24 de diciembre, que buscan pasar página de una década de conflicto tras la caída de Muamar Gadafi.

Sin embargo, los comicios siguen siendo inciertos en un contexto de tensión entre los diferentes bandos. "Las elecciones están al alcance de la mano (...) Está en juego la estabilidad del país", indicó la presidencia francesa el martes.

El Elíseo advirtió que quienes intentan "hacer descarrillar el proceso" están "al acecho", por lo que abogó por que el proceso electoral sea "incontestable e irreversible" y el resultado de los comicios se "respete".

La elección presidencial del 24 de diciembre, a la que seguirán unas legislativas un mes después, se enmarca en un proceso auspiciado por la ONU para poner fin al caos generado tras la caída de Gadafi en 2011 y a la división entre este y oeste libios.

Pero las tensiones entre ambos campos aumentaron a medida que se acerca la votación, organizada por el gobierno interino, provocando que su celebración sea incierta, en una siempre frágil situación de seguridad.

La conferencia estará copresidida por Francia, Alemania e Italia --tres países en primera línea en la búsqueda de una solución a la crisis--, así como por Naciones Unidas y Libia, subrayó la presidencia francesa.

Responsables de la mayoría de países implicados en la crisis o en hallar una solución también estarán presentes, como la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el presidente de Egipto, Abdel Fatah al Sisi.

Rusia, que apoya junto a Egipto y Emiratos Árabes Unidos al hombre fuerte en el este libio, el mariscal Jalifa Haftar, estará representada por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, indicó Moscú.

El nivel de representación de Turquía, que apoyó a las autoridades del oeste y cuyas relaciones son tensas con París, se desconoce. España anunció por su parte la presencia del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

- "Presión diplomática" -

El representante de Libia tampoco se conocía el martes. El primer ministro Abdelhamid Dbeibah, en conflicto con el líder del Consejo Presidencial, no confirmó por ahora su asistencia. Este último, Mohamed al Menfi, sí debería acudir a París.

"Enviamos la invitación a ambos (...) Estamos en conversaciones con los dos. Por el momento, no hay problemas", subrayó la presidencia francesa.

Túnez, Níger y Chad, tres países vecinos que enfrentan los efectos secundarios de la crisis como el tráfico de armas y de mercenarios, también estarán presentes.

Argelia, en plena crisis diplomática con París por la memoria de la colonización, no confirmó su participación, pero Macron desea que acuda su par argelino, Abdelmadjid Tebboune, ya que su país "es un actor importante en la región", dijo el Elíseo.

La cuestión de la retirada de las fuerzas y mercenarios extranjeros de Libia, que el gobierno francés quiere que se valide durante la conferencia, sigue siendo "difícil".

Varios miles de mercenarios rusos --especialmente del grupo privado Wagner--, turcos o sirios proturcos, así como de Chad y de Sudán continúan en Libia, según Francia.

Pero Turquía no tiene prisa en comprometerse en retirar sus fuerzas y el Kremlin desmiente que haya enviado militares o mercenarios a Libia, así como cualquier vínculo con el grupo Wagner.

La presencia de Estados Unidos servirá para añadir "presión diplomática a las facciones libias que buscan retrasar las elecciones, pero también para llamar a la retirada de las fuerzas extranjeras", estima Anas El Gomati, del instituto de estudios libio Sadeq.

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