Juez decide si encarcela autor del ataque con arco en Noruega

Un juez decide este viernes si decreta prisión provisional para Espen Andersen Bråthen, el danés de 37 años que reconoció haber matado a cinco personas en un ataque con arco y flechas en el sureste de Noruega.

La emoción seguía a flor de piel en la habitualmente apacible localidad de Kongsberg, cuyos habitantes se congregaron en silencio y con velas el jueves por la noche, apenas 24 horas después del ataque que dejó cinco muertos y tres heridos.

"Somos una pequeña comunidad y necesitamos estar allí los unos por los otros", explicó a AFP Kristine Johansen, una profesora de 29 años.

Descrito por la policía como un ciudadano danés de 37 años convertido al islam y señalado por radicalización, Bråthen admitió en su interrogatorio haber cometido el ataque con un arco y flechas antes de ser detenido.

"Nos gustaría tenerlo en prisión provisional por al menos cuatro semanas", declaró a AFP la fiscal encargada del caso, Ann Siren Svane Mathiassen.

El tribunal de Kongsberg decidirá sobre la cuestión el viernes por la mañana. Probablemente ni siquiera sea necesaria la presencia del atacante que, según la policía, no se opone a la encarcelación.

"Creo que no va a comparecer", dijo Svane Mathiassen.

A la luz del modus operandi y de las alertas sobre una posible radicalización, los investigadores se inclinan por la pista de un acto yihadista.

"No hay duda de que el acto en sí presenta indicios que sugieren que puede ser un acto terrorista, pero ahora es importante que la investigación avance y que se aclare el móvil del sospechoso", dijo el jefe de los servicios de seguridad noruegos (PST) Hans Sverre Sjøvold en rueda de prensa.

Tampoco se descarta la posibilidad de problemas mentales. "Es una persona con idas y venidas en el sistema de salud durante algún tiempo", indicó Sverre Sjøvold.

La fiscal indicó que el sujeto empezó el jueves a ser objeto de una evaluación psiquiátrica, pero sus conclusiones pueden tardar meses.

- En vigilancia policial -

El sospechoso "es conocido" de los servicios de seguridad noruegos (PST), aunque se dieron pocos detalles de él.

"Ha habido temores vinculados a una radicalización anteriormente", explicó un responsable de la policía, Ole Bredrup Saeverud. Estas sospechas se remontaban a 2020, incluso antes, y dieron lugar a un seguimiento policial.

Según medios noruegos, Bråthen tenía algunos antecedentes judiciales. En 2020 se le prohibió visitar a dos familiares por haber amenazado de muerte a uno y en 2012 había sido condenado por robo con allanamiento y compra de hachís.

En un video de 2017 recuperado ahora por varios medios, se le ve predicando su fe en tono amenazador: "Soy un mensajero. He venido con una advertencia: +¿Es esto realmente lo que queréis?+ (...) Sed testigos que soy musulmán".

Bråthen, que probablemente actuó solo según la policía, mató a cuatro mujeres y un hombre de entre 50 y 70 años en varios sitios de Kongsberg, una pequeña ciudad de 25.000 habitantes en la que él mismo residía, 80 km al oeste de Oslo.

Bajo anonimato, un vecino lo describió como una persona poco amigable, con una estatura imponente y pelo rapado. "Jamás sonreía, ninguna expresión en la cara", dijo a la AFP, asegurando que estaba "siempre solo".

Noruega ha desbaratado en el pasado varios intentos de ataques islamistas.

Sin embargo, el país nórdico se ha visto impactado por dos ataques de extrema derecha en la última década, como el cometido por Anders Behring Breivik en 2011, en el que murieron 77 personas.

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