Un 2020 en rojo para Airbus, que limitó sus pérdidas pese a covid-19

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El fabricante de aviones Airbus registró importantes pérdidas en 2020, pero logró limitar el daño provocado por el hundimiento del sector aéreo debido a la epidemia de coronavirus y mantiene la prudencia de cara a 2021.

Airbus anunció el jueves una pérdida neta de 1.100 millones de euros (1.324 millones de dólares) en 2020, lo que a pesar de todo le permite salir mejor parado que su principal competidor Boeing.

El gigante estadounidense registró una pérdida de 11.900 millones de dólares en 2020, hundido por los problemas de su modelo 737 MAX y los retrasos en la entrega de los primeros 777X a finales de 2023.

La pérdida neta de Airbus es además ligeramente inferior a la del año pasado, que estuvo marcado por una multa de 3.600 millones de euros en un escándalo de corrupción.

En un momento en que el tráfico aéreo sufre una crisis sin precedentes, el fabricante europeo registró un retroceso del 29% en su volumen de negocios, que se situó en 49.900 millones de euros (60.100 millones de dólares).

Esto refleja un "mercado difícil que impacta la actividad de los aviones comerciales", afirmó el grupo, que el año pasado entregó 566 aparatos, un tercio menos que el año anterior.

Señal de que Airbus no espera una recuperación inmediata del mercado, sus previsiones para 2021 son entregar "el mismo número de aviones comerciales que en 2020".

"Los resultados muestran la resistencia de Airbus en medio de la crisis más dura vivida hasta ahora por la industria aeroespacial", dijo su presidente, Guillaume Faury, citado en el comunicado.

"Importantes incertidumbres persisten en nuestra industria en 2021, porque la pandemia sigue afectando a nuestras vidas y a nuestras sociedades", agregó.

Como ya ocurrió el año pasado, el grupo indicó que no ofrecerá dividendos a sus accionistas para el año 2020.

- Pedidos en baja -

Para adaptarse a una recuperación del tráfico aéreo que solo recuperaría entre 2023 y 2025 su nivel de 2019, el fabricante de aviones redujo en la pasada primavera boreal su ritmo de producción en un 40%.

De todos modos, piensa aumentar este año la fabricación de sus aeronaves más pequeñas y pasar de 40 aviones por mes de la familia A320 (A319, A320 et A321) a 43 en el tercer trimestre y 45 en el último trimestre de 2021. Antes de la crisis, esperaba fabricar 63 de estos aparatos por mes.

A pesar de la caída en las entregas en 2020, una parte de las compañías buscan postergarlas para preservar su liquidez a la espera de que mejore la situación. En ese sentido, Airbus logró obtener un beneficio provisorio operativo ajustado de 1.700 millones de euros y prevé unos 2.000 millones de euros para 2021.

Sus actividades de Defensa y Espacio (660 millones de euros) y Helicópteros (471 millones) le permitieron compensar la caída de 90% del beneficio operativo ajustado de la división Aviones Comerciales (618 millones).

Varios gastos llevaron a la pérdida final en el ejercicio anual: Airbus reservó 1.200 millones de euros para financiar su plan de reestructuración y registró 385 millones de costos vinculados con el final del programa de su avión gigante A380 y 480 millones para reevaluación contables.

Airbus dispuso de varias medidas para adaptarse a la actividad reducida y en junio anunció la supresión de 15.000 puestos de trabajo, 5.000 de ellos en Francia y 5.100 en Alemania, de una plantilla total de 134.000 trabajadores.

Si los pedidos de aviones comerciales se desplomaron dos tercios el año pasado, con 268 encargos, los de Airbus Defensa y Espacio subieron un 39%, en particular gracias a un pedido de 38 cazas Eurofighter por parte de la fuerza aérea alemana.

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