El consumo de cemento en España se desploma a un mínimo histórico en abril por la pandemia

20 may (Reuters) - El consumo de cemento en España sufrió una caída del 50% interanual en abril hasta un mínimo histórico, dijo el miércoles la patronal del sector Oficemen, debido a las medidas de contención de la pandemia que paralizaron el sector de construcción durante parte del mes.

El consumo de cemento -un importante barómetro de la actividad de construcción y de la actividad económica en el país— se situó en 598.051 toneladas, el dato mensual más bajo que se tiene registro en una serie histórica que se remonta a 1964.

Hasta la fecha, el peor dato mensual había sido el de diciembre de 2013, cuando se consumieron 705.349 toneladas durante los últimos años de la Gran Recesión causada por la crisis de deuda Europa y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España.

En términos acumulados, la caída es del 22% en lo que va de año, con 3,73 millones de toneladas, un millón de toneladas menos que en entre enero y abril del año pasado.

La construcción, igual que la industria, estuvo parada por decreto del Gobierno entre el 30 de marzo y el 9 de abril, aunque el confinamiento de la población desde mediados de marzo y las medidas para la contención del virus pusieron importantes trabas al trabajo en ambos sectores.

"Si no se reactiva la economía de forma inmediata,

podemos encontrarnos ante una situación en el consumo de cemento en nuestro país, peor que el peor año de la crisis anterior", dijo el presidente de la asociación, Víctor García Brosa, en una nota de prensa.

BATACAZO EN LAS EXPORTACIONES

Las cuarentenas a escala global propinaron un impacto adicional en el mercado internacional, con un desplome de las exportaciones del 63,6% en abril en comparación con el mismo mes de 2019 hasta las 237.983 toneladas, dejando en un espejismo el repunte que se había producido en marzo tras 33 meses consecutivos de caídas.

Oficemen apuntó anteriormente que las exportaciones del material ya se veían afectadas por la pérdida de competitividad del sector respecto a fabricantes del norte de África o de Asia, donde cuentan con unes costes energéticos más bajos.

(Información de Michael Susin, editado por Jose Elías Rodríguez)