Denuncian que una mujer lucha por su vida tras operarse con Aníbal Lotocki

El mediático médico es acusado por mala praxis luego de que una mujer se realizara una múltiple intervención en su clínica. Su abogado confirmó que se encuentra con los cuatro miembros paralizados

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Gabriela Trenchi, de 48 años

, es dueña de un local de ropa y accesorios en la zona oeste del conurbano, en Ramos Mejía, y además amiga de varias famosas y mediáticas. Gracias a ellas fue como llegó a la clínica de Aníbal Lotocki, Full Esthetic, hace varios años.

El pasado 7 de agosto, la mujer conocida como Gabriela Madau, dueña de Monna Madau, llegó hasta allí ya que tenía previsto realizarse una múltiple cirugía que incluía lipoaspiración de abdomen, de caderas, pelvis, una transferencia a los glúteos de relleno abdominal y relleno con algún material acrílico. Fueron, según palabras de su abogado, cuatro horas de intervención, y tras tres horas de posoperatorio se le dio el alta ambulatoria.

"Son una sucesión de eventos que empiezan el 7 de agosto, la salud de Gabriela viene empeorando y la familia está muy preocupada", aseguró desde la puerta del Sanatorio de los Arcos el abogado defensor, Mariano Lizardo.

Respecto del material utilizado para el relleno, aclaró: "No te puedo afirmar que sea metacrilato, con el devenir de los días podremos tener la historia clínica y si se condice con lo que tiene en su cuerpo. Esto es algo que recién comienza y hay que determinar si estas complicaciones que tiene después de un mes son producto de esa mala intervención. La Justicia es el medio ideal para que se determine si se cometió un delito o no".

En tanto, María José, secretaria del doctor Aníbal Lotocki, afirmó en el programa "Infama": "Gabriela estuvo viniendo después de las cirugías, se hizo controles y además de las curaciones se realiza un tratamiento posoperatorio de drenaje linfático, ultrasonido y demás, que los pacientes lo realizan acá en los gabinetes. Aníbal la vio. Lo que le sucedió a esta paciente fue 15 días después de su cirugía".

Hace poco más de un año, en julio de 2014, el médico había sido denunciado por Silvina Luna luego de haber estado internada por unos cálculos renales tras haberse sometido a una operación en su clínica, en la que le inyectaron en los glúteos una sustancia que resultó tóxica.

"Cuando yo me operé, pensé que estaba haciendo, primero, algo legal, y después, algo que era inofensivo para mi salud", señaló en su momento Luna, respecto de la inyección de una sustancia tóxica. "Por una perfección que no existe, me embalé en algo que jamás pensé que podía terminar así", concluyó la modelo.