"Le tenemos que poner un bozal a esta gente". Con esta frase -entre tantas otras- Yousseff Khalil descarga su enojo contra Infobae por una nota de fondo que hacía referencia a las células activas que poseen en la Argentina y América Latina tanto el grupo terrorista Hezbollah como Irán.
El dirigente "diplomático" argento-iraní Khalil es uno de los principales implicados de la supuesta trama de encubrimiento que el fiscal Alberto Nisman reveló antes de morir en circunstancias poco claras en su departamento de Puerto Madero, horas antes de presentarse ante el Congreso de la Nación. Esa acusación -que involucraba además a la presidente Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman- fue desestimada el miércoles pasado por el juez federal Daniel Rafecas.
La charla telefónica de Khalil es con Alan Bogado, el hombre señalado por Nisman como un agente de inteligencia de la SIDE, organismo que luego de hacerse pública la denuncia, lo negara como propio. En su catarata de insultos, Khalil hace mención a un "primo". Ese pariente al que hace referencia es nada menos que Edgardo Rubén Assad o sheik Suhail Assad.
La conversación data del sábado primero de junio de 2013. Ese mismo día Infobae publicó una extensa nota en la cual detallaba no sólo el informe de Roger Noriega ante el Congreso norteamericano, sino donde también citaba otras fuentes periodísticas y consultaba a académicos expertos en terrorismo que confirmaban los nexos de la banda criminal Hezbollah y el régimen iraní en la región.
El nexo de Rabbani es el sheik Assad a quien Khalil llama "primo" reiteradas veces en su charla con Bogado. En lo publicado esa fecha por Infobae se pone de relieve que Assad "recluta jóvenes seguidores para la causa". El enviado de Hezbollah es de origen libanés y se convirtió en el principal discípulo de Rabbani en la Argentina y en uno de los más importantes portavoces del régimen iraní en la región. Lo que sale de su boca se piensa en Teherán.
Pero el peligroso récord de Assad no termina allí. En una entrevista con Infobae el religioso argento-iraní negó el Holocausto: "Debería ser investigado", provocó el sheik chiíta, quien comulga con la creencia de sus jefes espirituales de que la Shoá es un invento y requiere de una confirmación histórica. Para el "primo" de Khalil es una "opinión" que hubiera habido un exterminio de millones de judíos por parte de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Las cumbres del enviado de Hezbollah se desarrollaban en la "verdulería" de Bonpland 1828 donde Khalil y el dirigente kirchnerista Luis D'Elía se reunían con frecuencia para intercambiar mensajes de los gobiernos iraníes y argentinos. Allí operaban oficinas encubiertas y una amplia red de colaboradores pro-iraníes y del grupo terrorista libanés.