El papa Francisco visitó este domingo un barrio pobre en las afueras de Roma, sorprendiendo a sus
humildes residentes, muchos de los cuales proceden de países de su nativa sudamérica.
El Pontífice iba camino de visitar una parroquia en el barrio de clase trabajadora de Tiburtina, cuando pidió a sus ayudantes que hicieran un desvío para detenerse en la población, de la cual había oído hablar.