Un hombre que se hizo implantar en la frente unas protuberancias parecidas a cuernos fue declarado culpable de homicidio y otros cargos por su papel en el secuestro y asesinato de tres hombres en Massachusetts en 2011.
Un hombre que se hizo implantar en la frente unas protuberancias parecidas a cuernos fue declarado culpable de homicidio y otros cargos por su papel en el secuestro y asesinato de tres hombres en Massachusetts en 2011.