Escándalo en la asamblea de Independiente: Cantero, agredido a sillazos

El presidente del club intentó iniciar el acto en un clima hostil. El gimnasio estaba lleno de hinchas que pedían su renuncia. Tras pocos minutos, comenzaron las agresiones y las peleas, que incluyeron a otros dirigentes

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La asamblea de representantes de socios del Club Atlético Independiente estaba pactada para las 19 en la sede social ubicada en Mitre 470. Sin embargo, comenzó con más de 30 minutos de demora.

Mientras el inicio del encuentro se demoraba, el clima se 'calentaba' cada vez más. El descenso del equipo a la segunda categoría del fútbol argentino hizo mella en el ánimo de los simpatizantes y eso se advirtió en el contexto de la asamblea.

En la previa, cientos de socios, dentro y fuera del edificio, aguardan la llegada del presidente Javier Cantero con banderas y cánticos que le exigían que renuncie a su cargo.

En el interior proliferaban los insultos contra la actual comisión directiva y banderas con leyendas como "Cantero renunciá" o "¿Qué te hicieron Independiente?". En el exterior la situación era aún más hostil, por lo que se había montado gran operativo policial para evitar desmanes y destrozos ante la presencia de un sector de la barra brava.

El eje de la reunión de representantes era la presentación y debate del presupuesto 2013-2014. Pasadas las 19:30, Cantero apareció en el gimnasio Radrizzani, subió al escenario junto a sus compañeros de Comisión Directiva y tomó el micrófono para dar inicio al temario pactado.

Inmediatamente, los presentes comenzaron a abuchearlo y a cantar en su contra. La situación de tensión se agudizó cuando el titular de la entidad de Avellaneda pidió "un minuto de silencio" en memoria de los socios fallecidos en el último año.

Instantes después, los violentos comenzaron a arrojar sillas hacia el escenario y los miembros de la Comisión Directiva debieron abandonar rápidamente el gimnasio por una puerta lateral para evitar ser abordados por quienes iniciaron los desmanes.

Incluso, los agresores cortaron los cables de tensión de los móviles de los medios presentes, por lo que no trascendieron más imágenes de lo que ocurrió en el interior.