Le dan perpetua por matar a su mujer con total brutalidad

El joven tucumano de 26 años recibió la pena luego de que el 28 de octubre de 2007 asesinara a quien fuera su esposa en el hotel Catalina's Park, donde fue hallada estrangulada y y sin sus glóbulos oculares

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Un joven de 26 años fue condenado ayer a prisión perpetua, tras ser encontrado responsable de haber asesinado hace dos años en Tucumán a su mujer con absoluta saña, debido a que hasta le arrancó los ojos con las manos.

La medida fue adoptada por la Sala II de la Cámara Penal, que concluyó que Pablo Amín, 26 años, oriundo de Santiago del Estero, es imputable y cometió el homicidio agravado por ensañamiento de su esposa, María Marta Arias.

Para pronunciar la sentencia, cuyos fundamentos serán leídos dentro de dos semanas, los jueces Emilio Herrera Molina, Alberto Piedrabuena y Emilio Páez de la Torre tuvieron en cuenta, además de numerosos testimonios orales, los informes de 15 peritos, entre ellos médicos, psiquiatras y psicólogos.

Tras la lectura del veredicto, uno de los hermanos de la víctima, Juan Manuel Arias, intentó abalanzarse sobre el condenado para golpearlo, pero los efectivos que custodiaban a Amín lo sacaron violentamente de la sala.

Durante la última audiencia del debate, realizada ayer, los fiscales Daniel Marranzino y Marta Jerez habían solicitado para Amín reclusión perpetua por homicidio calificado por ensañamiento.

Por el contrario, los abogados defensores, Roberto Flores y Martín Zottoli, habían solicitado la absolución de Amín por entender que era inimputable, y descalificaron las conclusiones de la junta médica por considerar que carecían de rigor científico.

Amín fue detenido el 28 de octubre de 2007, luego de que la Policía constatara que su mujer había sido asesinada en el Hotel Catalina's Park, ubicado en la zona del Parque 9 de Julio.

La mujer, que participaba en el hotel de un congreso sobre el uso de productos naturales, fue hallada con signos de estrangulamiento, heridas cortantes y con los glóbulos oculares arrancados.

Entre gritos, personal del hotel encontró a Amín cuando le daba patadas a lo que ya era el cadáver de su esposa (se habían casado tres meses antes), razón por la que llamaron inmediatamente a la Policía.