Demora de una jueza impidió la captura del barrabrava de Boca

La magistrada Estela del Carmen Mollo tardó 48 horas en ordenar la detención de Richard "El Uruguayo" Laluz Fernández, involucrado en los incidentes producidos el domingo en Parque Lezama. Ahora se encuentra prófugo

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La doctora Estela del Carmen Mollo, titular del Juzgado de Garantías Nº 10 de Avellaneda, demoró 48 horas el pedido de detención de la Justicia porteña para capturar al barrabrava involucrado en un hecho de robo de 2004.
 
Cuando efectivamente se hizo el allanamiento en la casa de Laluz Fernández,  "El Uruguayo" no se encontraba en el lugar. 

La causa por la que se expidió la orden de captura es por un hecho de robo ocurrido en 2004 que lo involucra al Fernández. Al haber sido visto en los incidentes producidos el domingo, se tenía la posibilidad de volver a dar con el acusado para, finalmente, detenerlo.

Se trataba de una investigación policial de una banda, conocida como "La De Los Uruguayos", que se dedicaba a robar viviendas. Además se trata de establecer la participación de Richard en incidentes vinculados a hechos de violencia en estadios de fútbol.

Horas antes del operativo, se dio a conocer que el hincha deberá abandonar la Argentina, según dispuso la Secretaría de Control de Permanencia de Inmigración, y no podrá regresar hasta tanto cumpla con la pena impuesta.

Desde el organismo explicaron que el objetivo de esta medida es que el barra cumpla en su país la pena que tiene en suspenso y dé por finalizada la instancia judicial que tiene en su contra.

Conocido como "El Uruguayo", Richard había ingresado a la barra de Boca gracias a Rafael Di Zeo, quien fue el líder del grupo hasta que cayó preso.

Una vez dentro de barra, fue escalando posiciones, al igual que Mauro Martín, quien tuvo más peso que él. Sin embargo, William no resignó su papel y dio batalla por recuperar su lugar.

Fue por eso que desde hace tiempo se vienen produciendo internas entre los grupos antagónicos.

La más violenta de ellas tuvo lugar el domingo pasado, cuando antes del encuentro frente a Argentinos, en Parque Lezama, ambos grupos se enfrentaron en una pelea en la que no faltaron los golpes ni los tiros.