La increíble transformación de Lindsay Lohan

Lindsay Lohan nació en el estrellato. Desde que era un bebé, sus padres la quisieron hacer estrella y, cuando alcanzó la edad de tres años, la anotaron en la agencia de modelos Ford.

Cuando tenía 12 años la pequeña hizo su primera película, llamada The Parent Tramp. Y desde aquel entonces, su carrera fue en ascenso hasta que se consolidó como una actriz mundialmente conocida.

Su rostro repleto de pecas y su melena cobriza le añadían carisma (para ver las fotos reproducidas por AOL haga click en ver más imágenes). No obstante, en el año 2000, cuando protagonizó What Women Want, ya empezó con el maquillaje para taparse las imperfecciones de la piel.

Los años siguientes Lindsay fue mutuando su look con cambios de color de pelo, cortes más osados y fluctuaciones en su peso.

En una primera etapa eligió los reflejos rubios, pero en 2004 volvió a un tono más oscuro y un año más tarde se platinó la cabellera.

Si bien hace algunos meses se tiñó de negro azabache, en la actualidad tiene una iluminación rubia y ha aumentado algunos kilos tras su paso por un centro de rehabilitación por su adicción al alcohol, lo que la hace ver aún mucho más bonita.