La absurda historia de Carolina Fal

Alejada de la televisión, la actriz pasa sus días concentrada en la realización de sus guiones y dispuesta a pasar el resto de su vida junto a Santo Biasatti, su último gran amor

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Amigos en común hicieron que sus caminos se cruzaran hace mucho y en ese primer encuentro la conexión intelectual entre ambos dejó entrever que el tema de la diferencia de edad era apenas un detalle. Fue así como Carolina Fal y Santo Biasatti comenzaron a palpitar una apasionante historia de amor aunque por ese entonces, Santo aún vivía con su esposa Ana Petrovic en una casona de Acasusso.

Un tiempo después el periodista abandonó la casa para mudarse a un piso en Puerto Madero y según los rumores fue la propia Fal quien lo ayudó en la decoración de su nuevo hogar, el cual tal vez se convierta próximamente en el nido de amor de la feliz pareja que vive empecinada en querer distraer a la prensa con sus artimañas. Por un lado Santo que cambia de auto cuando sale del canal y por otro Carolina cuando terminan sus funciones en el teatro y da vueltas en un taxi hasta perderse en la ciudad. Lo cierto es que son los propios vecinos del hombre quienes confirman las visitas de la actriz a su departamento.

Ahora Carolina se encuentra protagonizando junto a Joaquín Furriel La Mala Sangre, en el Teatro Regina, y Absurdo, un ciclo de cortos realizados íntegramente por ella que se distribuye a través de www.microshow.com, un sitio que se define como la primera señal de televisión por Internet de Latinoamérica. Caracterizados por un modo de producción totalmente "casero", se encuentran editados en cámara, sin posproducción de audio ni de video y protagonizados por actores que ?ella misma compra?.

Las historias que ya se pueden ver son Chorizo, una tragedia familiar interpretada por chorizos y salchichas; Libertad, las desventuras de un árbol navideño preso durante la última dictadura militar; Ojo, la voracidad de una muñeca asesina serial experta en extirpar ojos; No saber perder, el atropellado final de una desafortunada Pantera Rosa y Entrada fría, cuerpos de plástico que conforman un manjar letal. Además la actriz también realizó otros como Pavada Porcina, un corto producido especialmente para el programa Sensódromo Home Edition, donde las figuras gentilmente portaban una cámara y hacían con ella lo que deseaban